Ivonne y Sarahí, las chicas que asistieron con Debanhi Escobar a la fiesta en la quinta Venecia, cerca de la Procuraduría General de la República (PGR) en Escobedo, Nuevo León, relataron su versión de lo que ocurrió la noche del pasado 8 de abril.
En entrevista para Televisa Monterrey, Sarahí contó que era amiga de Debanhi desde hace cuatro meses, pero que comenzaron a salir a fiestas en marzo, mientras que Ivvone refirió que esa fue la noche en la que conoció a la joven de 18 años y que sólo había ido con ellas por invitación de Sarahí, con quien trabajaba en el mismo lugar.
Las jóvenes comentaron al medio que a las 22:47 horas acudieron a la casa de Debanhi debido a que tenían planeado ir a una primera fiesta, donde estuvieron aproximadamente una hora y 40 minutos.
“Ella estaba tomando y de repente dijo ‘ya me aburrí de esta fiesta, ya nos vamos’. Yo le dije: ok, si quieres”, declaró Sarahí, por lo que solicitaron el servicio del taxi por aplicación, a través del cual fueron a otra fiesta que ya había terminado, y posteriormente partieron rumbo a la reunión en la quinta Venecia.
Ivvone contó a Televisa que le pidió al chofer su número para que él mismo fuera a recogerlas más tarde, cuando salieran de la fiesta, algo que el conductor aceptó.
Ambas refirieron que en la cuarta fiesta, la cual también ya estaba concluyendo, Debanhi entró al baño y después decidieron irse. Caminaron un poco y alrededor de las 01:30 horas entraron a la última fiesta, donde estuvieron hasta las 03:00 de mañana.
De acuerdo con Sarahí, en el lugar unas personas desconocidas se querían llevar a Debanhi bajo el argumento de que “ya estaba tomada”. No obstante, los jóvenes se negaron a dejarla. “Ella viene con nosotros, se va a ir con nosotros”, dijeron.
“Cuando bajan a Debanhi, corre hacia el baño, no quiere salir, se pone necia, que la dejemos en paz, que no le importa, que sus papás eran abogados, que nos daba dinero si la dejábamos. Después de eso ella sale corriendo hacia la alberca y como que quiere tirarse. La detengo y le digo ‘tranquila’. Ella empieza a manotear y a decir que la deje en paz, me hago para atrás y ella empieza a correr”, comentó Sarahí.
Durante la entrevista con Televisa Monterrey, ambas aseguraron que junto con otros jóvenes intentaron detener a Debanhi en la calle y pensaron en que debían irse porque su situación “ya estaba muy mal. Se estaba saliendo de control porque no la podían controlar”, señalaron.
“Uno de los chicos de la fiesta intenta ayudar, pero tampoco pudo controlarla e incluso lo golpeó y lo mordió. Ella estaba muy mal ya, no sabíamos qué hacer, estábamos desesperadas porque nunca se había puesto así de esa manera”, dijo Sarahí.
Después de eso, ellas decidieron llamar al taxista que las había llevado horas antes. Cuando el conductor llegó, aseguraron que planeaban irse juntas, pero Debanhi no quiso y pidió que la dejaran sola. “Corrió, se subió al vehículo y azotó la puerta”.
“Creímos conveniente que si ella no quería que la ayudáramos, lo mejor era que se fuera porque nos estuvo manoteando muchas veces, nos quitaba. Tratábamos de calmarla”, afirmaron. Sarahí aseguró al medio que en ese momento se acercó al automóvil para decirle al conductor que estarían monitoreando el viaje desde la aplicación pensando que el servicio se haría a través de ella.
Sarahí mostró al medio evidencia de que ese día a las 03:59 y a las 4:17 le marcó por teléfono al papá de Debanhi para informarle lo que había pasado, pero él no contestó, sino que le regresó la llamada hasta las 08:35 horas.
Sarahí e Ivonne relataron a Televisa que se fueron con el chico que trató de calmar a Debanhi, quien las llevó a Apodaca, pero en el camino el taxista le mandó mensajes a Ivonne en los que le explicó que Debanhi se bajó del vehículo y les pidió ir por ella porque estaba muy agresiva. Ahí fue cuando alrededor de las 04:26 horas, el conductor de tomó la fotografía en la que aparece la joven en un camellón.
Finalmente, Ivonne y Sarahí señalaron que debido a que se difundieron sus redes sociales, fueron amenazadas de muerte, por lo que tuvieron que cerrarlas. Asimismo, aseguraron que no habían asistido al funeral de Debanhi porque temían por su vida.
Sin Embargo