Habitantes del fraccionamiento Villa Magna retomaron el tema de las invasiones de bovinos que se registran en el sector y señalaron que por la tarde – noche, el riesgo de accidentes con estos animales es mayor debido a la poca iluminación existente en algunas partes del conjunto habitacional.
Algunas gráficas realizadas por personal de este medio informativo, dan cuenta de que, en algunos rincones, sólo es posible ver la silueta de las vacas que pasean por las calles en busca de pasto fresco para alimentarse.
Las personas que habitan en Villa Magna y que conducen vehículos han tenido que aprender a manejar a muy baja velocidad para evitar atropellar a algún bovino o que éstos se tornen agresivos al sentirse amenazados por la luz de los coches.
Un problema adicional y que afecta a niñas, niños y adolescentes del rumbo, es que éstos deben mantenerse alejados de la presencia animal y limitar así sus actividades al aire libre, lo que de alguna forma va en contra de sus derechos a un desarrollo sano.
Problemas previos de invasiones de animales como perros y equinos, se resolvieron, al parecer, a través de esfuerzos de adopción para hallarles un hogar a estas especies, pero el caso de los bovinos difiere un poco porque en él hay dueños visibles.
El Ayuntamiento, hasta ahora, sigue exhortando a los propietarios a ejercer un mayor control de sus hatos y ha dejado claro que, en determinados casos, los animales pueden terminar en el Rastro Municipal por falta de atención de parte de sus dueños.
Pulso