“Mami, maté a alguien”, estas fueron las palabras de un joven de 27 años al llegar a su casa después de una larga borrachera y atropellar a un abuelito en el camino.
Se trata de Julio Jiménez Rosario, un joven originario de Puerto Rico que el pasado lunes 6 de junio conducía su automóvil borracho y le quitó la vida a un anciano en calles del municipio de Río Grande.
Lo más aterrador de la historia es que la víctima terminó desmembrada y adentro del propio auto del joven quien, producto de la borrachera, no se dio cuenta hasta que llegó a su casa y le confesó el accidente a su mamá.
El peatón salió expulsado, penetró el cristal delantero y cayó sobre el asiento del copiloto”, comentó el jefe de tránsito de la Policía de Puerto Rico.
En declaraciones recogidas por la cadena Univisión, el joven confesó el crimen a su mamá y corroborando al ver el cuerpo dentro de carro.
Ahora este joven enfrenta un proceso judicial con el que podría pasar varios años en la cárcel y estar obligado a pagar una gran indemnización.
Excélsior