Nadie entiende cómo fue posible un niño bien latoso se quedara atrapado en una de esas frustrantes máquinas de peluches en un centro comercial en la Gustavo A. Madero.
Todo ocurrió el pasado sábado 18 de junio cuando el osado morrito se le escapó por un segundo a sus distraídos padres y se metió como pudo dentro de la máquina de peluches en la Avenida Henry Ford, en la colonia Guadalupe Tepeyac, como informó a través de Twitter la cuenta de bomberos de la Ciudad de México.
Los bomberos confirmaron que el chamaquito fue “entregado ileso a sus padres” con una de esas imágenes difíciles de olvidar.
Aunque aún es un misterio la forma en que el menor llegó hasta las garras de la expendedora de peluches, hace algunos años un niño en Reino Unido también le dio el susto de su vida a su madre cuando quedó atascado porque quería un oso de felpa.
“Llevé a su hermano, Joel, al baño y dejé a Noah jugando con su amigo por unos minutos”, dijo Draper al medio. “Pero cuando regresé, una señora me agarró y me preguntó si ‘era mi hijo el que estaba allí’, a lo que respondí: ‘¿En dónde?’”, relató la madre al diario The Sun en 2019.
“Tan pronto como dijo ‘la máquina’, me apresuré a echar un vistazo y pude ver que Noah se había subido a la grúa y se había quedado atascado”.
El niño también salió ileso en aquella ocasión, pero ay, esos chamacos.
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