El Radar de Antena: Serrato, el serrucho sin filo

DESTACADOS, RADAR

¿La SCT es un espacio maldito?
En los últimos años la Secretaría de Comunicaciones y Transportes estatal es una caja de pandora sin fin, se ha usado para fines de enriquecimiento ilícito, promesas vacuas de proyectos que no aterrizan, morada de merolicos traidores de ideales con la lengua mordida, trampolín de tránsfugas desleales de lengua viperina que se insertan en donde les conviene hasta que lo único adecuado es transitar en la vileza, esencialmente todo lo que huele a ambición.


Sí, los proyectos detonadores, nunca llegaron, pero tampoco los de movilidad, porque hoy lo que se mueve ahí es el ego de un desfondado moral, y antes el de un tejedor de deslealtades. En Antena San Luis hemos dado cuenta de los desvaríos discursivos de Leonel Serrato, quien ahora ya renta su lengua y pasado en el activismo a una masa amorfa, que no lo querrá nunca, pero que lo soporta porque hace el trabajo sucio. Es su especialidad.


Ahora la víctima fue el Rector de la U.A.S.L.P. Alejandro Zermeño, Serrato Sánchez convocó a los perros a atacar al médico porque su institución se resistió a someterse a sus ilegales designios y otorgar la base de datos del alumnado con el pretexto del programa de transporte gratuito del gobierno estatal. Pero el trasfondo es un aún peor, el programa social es lo de menos, la información personal de los más de 30,000 alumnos de la máxima casa de estudios potosina es un mercado de cultivo electoral muy apetecible para sus actuales domadores, los escrúpulos se le acaban cuando se reconoce en la isla del banquito que prometió exiliar, pero que solo sostiene el pírrico ego con el que cree que es útil para los fines que tanto atacó en su vida.


Zermeño se ha resistido a someterse en automático a las líneas de un gobierno al que fuera de Guadalupe Torres, carece de ideas formales de cómo evadir el colapso, el Gobernador le juega al autócrata y todos sus compinches juegan el perverso ida y vuelta del “lo que usted diga señor” aunque no sea viable, y si no es viable no sirve y su minúscula estadía en la burocracia hace implosión.


No es desconocido que los logros de proyectos serios y planteados con viabilidad desde campaña son buenos para el Gallardismo en el poder, pero la retahíla de ocurrencias y desvaríos que nos inundan requieren también de instituciones sólidas y renuentes al manoseo de los que han hecho de la inmersión un estilo efectivo pero con fecha de caducidad.


No hay que ser un genio para medir cómo los dislates y excesos de Serrato en sus negociaciones públicas con el gremio taxista le encarecieron otras áreas de manejo del transporte público y privado del estado. El populismo se desgrana y ahora en la Fenapo se ha cerrado el acceso al transporte vía aplicación, los Ubers y compañía quedan fuera, sin un nuevo protocolo de orden y precio, sin medidas razonables de mejora en el servicio y como la cola que le pusieron al burro que los agredió sin remedio.

Tampoco han tenido remedio los pagos de cuotas y blindaje entre los principales atizadores de la 4T en San Luis, el propio Serrato y su compinche Gabino Morales. La SCT ha sido el destino de la feligresía cuatrotera de esa cofradía de raras mañas, opacidad rampante en el manejo de los recursos de programas sociales y bautizo Gallardista incendiario.

La quemazón rebasa los contornos de la propia SCT, huele a azufre también en las reuniones de gabinete donde sus “pares” refunfuñan por los privilegios que le han permitido, la falta de contención de sus excesos, el manejo “grandilocuente” antes referido y por supuesto, la mega cuchara con la que se sirvió en espacios y presupuestos. Si permitió que un desequilibrado empistolado fuera uno de sus principales canchanchanes, los burócratas funcionales que se quedan calladitos, son lo de menos.

CAMBIO Y FUERA.

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