Un caso estremeció a los ciudadanos de Brasil a nivel nacional, por la noche comenzaron a escucharse los fuertes gritos de una mujer, el dolor era incomparable, algo se estaba quemando: era ella.
Varios vecinos de la comunidad Vitória en Espíritu Santo comenzaron a asomarse por las ventanas y no pudieron creer lo que veían: en medio de la oscuridad, una mujer alumbraba en llamas.
Los horribles gritos de la mujer despertaron al barrio desde que se encontraba en el interior de su casa, hasta la calle, en donde, en sus últimos gritos, pidió que por favor apagaran el fuego.
La mujer, ya afónica, camina a un parque, en donde ya no puede gritar, pero los vecinos asustados comienzan a entender lentamente lo que está ocurriendo, y comienzan a gritarle: “rueda, rueda en el suelo”.
Antes de quemarse viva, la mujer había tomado un video selfie
Momentos antes, la mujer habría grabado un video selfie en el que se rociaba así misma de un combustible líquido.
Con la botella en mano, se deja caer el contenido en el cuerpo, toma un poco y se lo unta en la cara.
Después de cubrirse de combustible, como si fuera una crema facial, toma un encendedor y el fuego se expande en segundos por todo su cuerpo.
“Voy a morir quemada, adiós”, dice entre sollozos la mujer, antes de incinerarse por completo.
El teléfono cayó al suelo, pero una vez afuera, y después de muchos gritos de auxilio, una persona a lo lejos logró captar el momento en que la mujer corre encendida en llamas.
Depresión, infidelidad y crisis
Los hechos ocurrieron en verano del año pasado, y hasta el momento lo único que se sabe es que la mujer tenía una fuerte depresión.
Algunos medios locales señalaron que la mujer había engañado a su esposo, y la infidelidad fue descubierta por el marido.
El esposo no la perdonó, por lo que la mujer tuvo una fuerte depresión que conllevó a que, en una crisis, tomándose un video, se bañara con combustible y se encendiera en llamas.
En junio del 2021, los medios locales anunciaron que la mujer fue atendida por familiares en estado grave y enviada a un hospital de Vitória.
El Debate
