El Gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador pretende pasar de la “austeridad republicana” a la de “pobreza franciscana”, por lo que se busca implementar medidas de austeridad adicionales, reveló hoy en conferencia de prensa.
“Ya vamos a pasar la fase de la ‘austeridad republicana’ a una fase superior que es la de la ‘pobreza franciscana’ porque tengo reunión mañana con el Gabinete y vamos a llevar a cabo medidas de austeridad adicionales”, dijo esta mañana.
Entre las medidas expuestas por el mandatario se encuentran evitar los viajes al extranjero y la reducción de viáticos.
“Como vamos a reducir bastante, casi no va a haber viajes al extranjero. Vamos a procurar que toda la comunicación se haga por teléfono o por teleconferencias y vamos a reducir viáticos aún más”, mencionó.
“Quiero informarle al pueblo que desde que estamos en el Gobierno no hemos comprado un vehículo nuevo para funcionarios públicos”, develó el titular del Ejecutivo federal, y dijo que la camioneta más nueva con la que cuenta es de 2018, previo a ocupar su cargo.
“Vamos a avanzar más en el plan de austeridad, independientemente de lo que tiene que ver con poderes autónomos y que esto tiene que tratarse como una cuestión de Estado, es austeridad republicana de Estado para seguir manteniendo ahorros, para seguir sin solicitar deudas adicionales, sin aumentar impuestos, sin aumentar el precio de las gasolinas”.
Para el Presidente, “la fórmula es sencilla: es cero corrupción y austeridad, para liberar fondos al desarrollo, entregar recursos a la gente más necesitada”.
De acuerdo con López Obrador, este plan de austeridad les ha permitido ahorrar un promedio de dos billones de pesos, logrados, entre otras cosas, gracias al combate al huachicoleo y a la exigencia del pago de impuestos a los grandes contribuyentes, así como con la prohibición de condonación de impuestos.
En cuanto a condonación de impuestos, también se presentó una tabla con las cifras estimadas en los anteriores gobiernos.
Entre los otros datos que se expusieron sobre los ahorros a los que ha recurrido el actual Gobierno, el Presidente indicó que, para el aeropuerto en el lago de Texcoco, se consideraba una inversión estimada de 300 mil millones de pesos, además de que se planeaba culminar para 2025. Con su cancelación, el mandatario calculó un ahorro de 125 mil millones de pesos.
Sin Embargo