Luego de que se diera a conocer el caso de la niña de tres años Camila Roxana, quien su familia y una enfermera de la comunidad La Herradura en Villa de Ramos aseguran que fue diagnosticada muerta y velada con signos vitales, diversas denuncias sobre la atención médica que se brinda en el Hospital Básico Comunitario de Salinas de Hidalgo se han hecho públicas.
Los quejosos denuncian atención déspota por parte de personal de base, falta de personal médico para la atención de urgencias, que se les niega la atención por falta de equipo e insumos, pero también que empleados como almacenistas retiran el material para la venta por fuera, entre otras.
Algunas de las denuncias son similares al trato que manifestó haber recibido Mary Jane Mendoza Peralta, madre de Camila.
Priscila Díaz de León dijo que en una ocasión su bebé enfermó de diarrea aguda y vómito, por esa razón llevó al menor a urgencias al referido hospital, quien no le quiso poner suero a pesar de que ya estaba deshidratado y le recetó unos antibióticos que no tenían en la farmacia del nosocomio.
“Eran las 3 de la mañana, dónde los conseguía, el niño seguía súper grave y aún así me mandó a casa, en ese hospital no tienen ética, son inhumanos, poco profesionales”, expone.
Por su parte, Adriana Galaviz asegura que así como el caso de Camila, varias familias de la región han padecido de mala atención por parte del personal del hospital.
Miguel Chávez, relata que hace algunos meses tuvo un accidente en una moto, al acudir para recibir atención solo le dieron paracetamol y le recetaron otros medicamentos, como el dolor no cedía se realizó unas radiografías en una clínica privada, las cuales revelaron que estaba fracturado de la clavícula: “y así aguanté tres días con el dolor”.
Al ser cuestionado al respecto, el gobernador del estado, Ricardo Gallardo Cardona, responsabilizó de la situación a la “herencia maldita” que les dejaron las pasadas administraciones, y dijo que se debe implementar disciplina en todos los hospitales y clínicas de la entidad, que antes no se llevaba, no solamente para el tema médico, también para los administrativos y de todo tipo.
“En el tema de salud pues también tenemos que apretar a todos, a todos los directores y personal, para que tengan que hacer un doble esfuerzo y hagan cosas que antes no se hacían, porque el tema es que hay vicios de muchos años y más en los hospitales y no se dejan de hacer si llega uno u otro gobernador”.
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