El coordinador de Salud del Sistema DIF Municipal, Ricardo Castro Martínez, definió la falta de salud visual como un grave problema sanitario a nivel mundial, el cual se acentuó a partir del encierro casero al que obligó la pandemia de Covid-19.
En esta circunstancia, dijo el médico, las personas en general y las y los jóvenes en particular, incrementaron el uso y exposición de sus ojos a pantallas electrónicas.
Desde el 2019 a la fecha, comentó el entrevistado, hay un fuerte incremento de presbicia, término médico para la “vista cansada” y que, básicamente, se refiere a la pérdida de elasticidad del cristalino de ambos ojos.
Dolor de cabeza, ojos llorosos, bajo rendimiento escolar y otros síntomas, pueden ser indicadores de presbicia y de la necesidad de realizar exámenes de la vista para determinar si se requiere de anteojos, pero, por desgracia, mucha gente no hace caso a esto y pasan mucho tiempo ignorando que requieren de lentes para mejorar su visión.
En términos generales, mencionó Ricardo Castro, cuatro de cada 10 personas que acuden a un examen visual, ignoraban que ya requerían de anteojos.
Ayer, como parte de su programa “La Ruta de la Salud”, el Sistema DIF Municipal entregó 93 anteojos graduados a igual número de beneficiarios de colonias populares, en lo que fue el corte de la primera semana del citado plan de trabajo del Ayuntamiento capitalino.
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