En un fallo histórico, la vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, fue condenada a seis años de prisión y la inhabilitaron de manera indefinida para ocupar cargos públicos.
La justicia la encontró culpable del delito de defraudación al Estado por favorecer al empresario Lázaro Báez en la adjudicación de obras públicas, de acuerdo con medios locales.
Fernández de Kirchner se convierte en la primera vicepresidenta del país en recibir una condena por corrupción mientras aún se encuentra ocupando su cargo.
No irá a prisión
Sin embargo, como vicepresidenta tiene inmunidad, señala CNN en español, y bajo las actuales leyes de la Argentina, la funcionaria no irá presa y podrá contender en las próximas elecciones, ya que la Corte Suprema tendrá que rechazar todos los recursos que interponga la señalada, lo que podría extenderse durante años, según La Nación.
“Tal cual lo dijimos hace tres años, la condena estaba escrita”, afirmó la expresidenta. “Esto es mucho más simple, esto no es ni lawfare ni partido judicial: esto es un estado paralelo y mafia judicial”, agregó.
La Fiscalía la encontró culpable al haber dirigido una asociación ilícita para desviar contractos millonarios de obras viales que quedaron incompletas, o cuyo precio estaba inflado o que eran innecesarias.
Cristina Fernández de Kirchner argumentó persecución política en su contra.
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