Una maestra abandonó la escuela para perseguir su sueño: ser payasita callejera y hacer malabares frente a los automovilistas cuando el semáforo marca el alto.
La mujer identificada como Yelixa Briceño se prometió no regresar a las aulas y exhibir sus habilidades circenses en las principales avenidas de Caracas, Venezuela.
De acuerdo a la payasita callejera que antes se desenvolvía como maestra de primaria, en las calles está la chipa de la vida, esa adrenalina que te hace estar presente “en el aquí y ahora”.
Fue el documentalista Adrián Arturo quien descubrió la historia de Yelixa Briceño y decidió compartir una parte de su trabajo con sus seguidores en Instagram.
“Para crecer en todo arte, en toda manifestación artística, en música, circo, danza, hay que estudiar y tener mucha disciplina”, expresó la payasita.
En ese sentido consideró que aunque parezcan cosas efímeras, sencillas, son muy profundas y requieren contenido, fundamento.
“Tener de verdad el control de lo que se está diciendo, no copiar y pegar”, conversó Briceño con el documentalista.
Según el testimonio del fotógrafo, la malabarista es una docente que ahora se dedica al arte circense callejero.
Adrián Arturo dijo que conoció a la mujer mientras esperaba bajo un semáforo que marcó el alto en algún punto de la avenida Urdaneta en el centro de Caracas.
“Me pareció brutal lo que hace. ¿Por qué abandonar los espacios tradicionales del circo y buscar la calle?, reflexionó.
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