La presencia de personas en situación de calle en el Centro Histórico se ha expandido. Aparecen en calles de áreas comerciales, en algunos callejones y en ocasiones también cerca de establecimientos semifijos o comercios de alimentos.
Los indigentes por lo general circulan por calles en las que hay negocios, o puntos concurridos en los que aspiran a la atención de gente para mendigar. A veces están en un lugar por días enteros. De ellos, algunos piden dinero en plena Plaza de Armas, y otros en calles como Díaz de León, Venustiano Carranza, Francisco I. Madero, Zaragoza, la calle Hidalgo y algunos mercados.
Ayer jueves, una persona en estado de indigencia observaba sin retirar la mirada a comensales de los puestos de tortas, en los portales del Edificio de la Alhóndiga, en la calle Julián los Reyes.
En la Calle Agustín de Iturbide, en un amplio tramo entre Reforma e Independencia, abundan los internos frecuentes de anexos, que a veces en estado de intoxicación solicitan a la gente que pasea algo de dinero. En la zona se encuentran en operación dos anexos, que por sí han generado quejas de los vecinos por constantes robos y presencia de gente que mantiene los influjos de alguna droga en activo.
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