El mundo del deporte está repleto, a diario, de situaciones controversiales y polémicas. Sin embargo, uno de los puntos que más conflicto crea entre profesionales y aficionados es el de la adaptación de los deportes como competición a la participación de personas trans, especialmente en categorías femeninas. No existe consenso sobre su participación contra otras mujeres en igualdad de condiciones, lo que sigue generando protestas por parte de unas y de otras.
En Estados Unidos, donde ese debate lleva años en boca de todo el mundo, ha vuelto a desatarse una de esas polémicas que, en este caso, unen moda y deporte. La influencer y activista trans Dylan Mulvaney ha compartido recientemente una publicación en redes sociales donde anuncia una colaboración pagada con Nike, luciendo unas mallas y un sujetador deportivo de la marca.
Hasta ahí todo normal, pero lo que pretendía ser una publicación publicitaria sin más significados detrás, ha acabado indignando a muchos usuarios en redes sociales, incluso a algunos rostros conocidos del deporte, incluidos trans. Y todo porque la joven, que se identifica como mujer y por tanto utiliza ropa de mujer, aún no se ha sometido a la cirugía del cambio de sexo.
Esto ha provocado que la joven de 26 años tenga que ver su muro repleto de comentarios. Unos la defienden y la respaldan, pero muchos otros tiran de intolerancia para mostrarse en contra de la publicación. De todos ellos, además, algunos van más allá, y buscan boicotear a la marca estadounidense por posicionarse tan claramente en un tema que divide al mundo del deporte.
Una de las líderes de ese boicot hacia Nike ha sido la nadadora olímpica británica Sharron Davies, ganadora de una plata en los Juegos Olímpicos de Moscú en 1980. La nadadora inglesa asegura que esta decisión de Nike supone un “paso atrás” para el deporte femenino: “Dylan está anunciando sujetadores deportivos cuando no hay nada que poner en el sujetador deportivo, cuando en realidad es muy importante que las mujeres obtengan el apoyo adecuado cuando hacen deporte”.
“Las mujeres están siendo tratadas con total desdén en este momento, particularmente en el mundo del deporte, donde la fisiología marca una gran diferencia. Es muy frustrante. Damos dos pasos adelante con World Athletics y Swim England protegiendo el deporte femenino y luego Nike hace esto“, sentenciaba la deportista. Davies hizo referencia a la decisión que tomó el año pasado la Federación Internacional de Natación, restringiendo la participación de nadadoras transgénero en competiciones femeninas.
Caitlyn Jenner, quien también fue medallista olímpica en atletismo en los Juegos Olímpicos de Montreal en 1976 (aunque es más conocida por haber sido padrastro de las Kardashians antes de hacer su transición de género en 2015), ha asegurado por su parte que la asociación de Nike con la influencer trans es “un ultraje”. Jenner ha recalcado en concreto que para ella, que creció “admirando” a Phil Knight (el fundador de Nike) es “una pena” ver cómo una empresa tan emblemática actúa así.
“Podemos ser inclusivos, pero no a costa de la mayoría de las personas, y se puede tener algo de decencia sin dejar de ser inclusivos. Esto es un escándalo”, afirmaba Jenner, visiblemente molesta. Y es que, en su opinión, la inclusividad pasa por “dejar de intentar borrar a las mujeres”. “Las diferencias entre hombres y mujeres son reales y son algo bueno. Tampoco hace eso que los trans sean algo malo”.
20 Minutos
