Por Chencha
- La Oficialía Mayor del Gobierno estatal quedó exhibida otra vez por su vocación por la opacidad al mantener en reserva y bajo un esquema jurídico tendencioso la publicación de los pormenores de la compra de las patrullas de la Guardia Civil estatal. Noé Lara vive comprometido por su condición, controla recursos humanos y materiales, las adquisiciones y la enajenación de bienes. Los funcionarios del gobierno actual debe ser congruente a lo dicho por su líder Ricardo Gallardo que ha anunciado públicamente que se comprometió con la transparencia. S
- El gobernador y su equipo andan volando bajo, pero no por su actuar político y en el servicio público sino porque se dieron cuenta que el stock de aeronaves con las que cuentan le cuestan más al estado de lo que le sirven. Hay helicópteros que se compraron en tiempos de Horacio Sánchez Unzueta y que usó a placer en sus travesías amorosas su sucesor Fernando Silva Nieto, inclusive hay una nave que data del sexenio de Guillermo Fonseca que gobernó el estado entre 1973 y 1979. El gobierno de Carreras gastó cerca de 480 millones de pesos en mantener este parque de vehículos aéreos que no tienen por ejemplo capacidad para navegar de noche y tecnología adecuada.
- El “intocable” Leonel Serrato, rey del dislate y la misoginia quiso defenderse de su absoluta responsabilidad en el fracaso práctico del programa “Mi Pase”, dijo que hasta 470 terminales no funcionaban pero que ya estaban remediando sus condiciones. Con una medida aparición en medios para contrarrestar sus omisiones no resuelve nada, el programa, promesa de campaña de Gallardo falló, el responsable es Serrato, quien hace quedar mal a su jefe una vez sí, y. la otra también.
BOFO CON LOS RENCOROSOS CONTRA GALINDO! Hay voces animadas por otras fuerzas políticas que empiezan a comparar al alcalde capitalino con el ex Gobernador Leopoldino Ortíz Santos, y no por su afabilidad política o su capacidad administrativa, sino porque los más insidiosos recuerdan que le apodaban “El Pollo Loco” porque se la pasaba en comidas y festejos. Es hora de cambiar la estrategia de comunicación y demostrar que si hay trabajo a ras de tierra con resultados. Tianguis, viajes, festivales y encuentros diplomáticos deben empezar a quedar en segundo plano. Lo que sí se ha hecho pero sin glamour debe imperar desde ahora.
