Por Chencha.
1. Eugenio Govea lleva cerca de medio siglo viviendo del erario público, debe sin duda tener el record de mayor número de ocasiones integrando el Congreso estatal, 1997-2000, 2003-2006, 2012-2015, 2015-2018 y 2018-2021. Fue Senador electo por el PAN, (partido que dirigió entre 2000 y 2003) en el periodo 2006-2012, trance en el que también aspiró a ser candidato a gobernador y perdió la contienda interna con Alejandro Zapata que a la postre fracasó ante el Dr. Fernando Toranzo, a quien acabó apoyando primero como independiente y luego como tenedor de la franquicia del entonces partido Convergencia ahora Movimiento Ciudadano. Eugenio cambió de color emberrinchado e hizo el negocio de su vida, apoderándose sin empacho de un partido en el que no había nada, ni cuentas por rendir. Fue candidato testimonial a la gubernatura en 2015 y pesó en su condición de animal político hasta que la zona de confort que le dio su nueva familia política y la conveniente burbuja naranja en la que el solo se instaló se quebró.
2. El oriundo de San Ciro de Acosta, durante un buen número de turnos como inquilino moroso de su reposada curul en el Congreso local compartió casi nalga con nalga condiciones y mañas con otro personaje oscuro y filoso en el panorama local, el dueño del partido local Conciencia Popular, Óscar Vera Fabregat. Tuvieron grandes momentos para el anecdotario, desde manotazos hasta albazos silenciosos que convalidaron o arruinaron fiestas previstas desde la conciencia de los entonces ocupantes de Palacio de Gobierno y la mansión de Rocallosas.
3. Lo que nadie esperaba ahora es este macabro giro de tuerca en la historia de Govea; (después de deslizarse y aferrarse con cierta facilidad a su feudo naranja en el estado y con la conversión emecista de algunos personajes de diversos orígenes políticos locales ante la debacle del prianismo tradicional potosino), es que Dante Delgado le diera la desconocida de su vida. (¿Karma?)
Cuentan en los radio pasillos del Potosí que Govea no solo fue despojado del liderazgo de facto y formal del partido, sino que fue aislado de posiciones y candidaturas futuras. Sus mejillas pasaron de colo naranja-durazno a negro-aguacate y anda alquilando lo que le quedó en su bodegón político-electoral y “alquilándose” para nutrir los ruinosos caminos del partido estatal Verista. Había algo peor que la dupla Gabino-Leonel, sí… la confirmación del regreso del espectro Govea-Vera. ¡Cui-da-di-to!
BOFO AUTORIDADES DE SEGURIDAD DE LOS 3 NIVELES DE GOBIERNO!
Ya lo habíamos señalado en esta columna en la semana y al cierre de la misma el tema llegó a otro nivel cuando el jueves 20, vecinos de varias calles y rumbos emblemáticos del centro histórico decidieron prender al unísono las alarmas de sus negocios, casas y espacios de servicios para hacer el RUIDO suficiente para llamar la atención de las autoridades que indistintamente a su color y origen, son incapaces de resolver el caos que se vive en la ciudad por culpa de la delincuencia desorganizada.
