Señalan al director de la preparatoria Jesús Silva Herzog de solapar acoso y obligarlos a participar en carrera atlética

DENUNCIANTENA, DESTACADOS

A nuestra redacción nos llegó el siguiene mensaje, con la denuncia ciudadana hacia la Escuela Preparatoria Lic. Jesus Silva Herzog, pues actuamente están obligando a los alumnos, a asistir a la carrera que se llevará a cabo el día de mañaba sábado 22 de Abril.

El Director de la preparatoria, Jesús Manuel Almendarez Tovar, sañalan prefiere que los alumnos se queden sin clase y que asistan a dicho evento, y para lograr su asistencia les pagarán la inscripción la cual es de $300, lo cual es extraño, porque el Director de la Prep. Lic. Jesus Silva Herzog, comenta de manera continua que no se cuentan con los recursos suficientes, y aún más extraño, que los alumnos pagan una cuota de manera bimestral, la cual no se sabe como se utiliza.

Señalan que los alumnos y maestros son intimidados frecuentemente, pero nunca escuchados. Citan que el pasado 8 de Marzo, el director decidió suspender las clases, para que no salieran a la luz las quejas de las alumnas que han sido violentadas o agredidas psicológicamente por algunos profesores, especialmente por el coordinador de deportes.

Denuncian que el director protege y solapa el acoso escolar por parte de algunos de sus profesores, revictimizando a víctimas y tachando de exagerados a quienes sufren las secuelas de estas agresiones.

Piden poner un alto urgente ante estos atropellos. Pues no es posible que la comunidad académica,docente en algunos casos, y hasta los mismos padres de familia se vean afectados por los intereses propios del director de la Institución, quien se caracteriza por evadir cada problema que se le presenta, dando evasivas sin fundamento, que lo único que provocan es el descontrol dentro de la preparatoria.

Finalizan señalando que la escuela es opaca ante las solicitudes de transparencia de los padres de familia, que en múltiples ocasiones han solicitado las planeaciones de los docentes y buscan excusas para no entregarlas, para así proteger a sus allegados.

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