Carlos III está a punto de ser coronado rey en la Abadía de Westminster y con él, su esposa, Camila, será reina consorte. Un evento inédito protagonizado por una pareja polémica que, hasta hace años, pocos se hubieran imaginado que sucedería. Pero Diana de Gales sí sabía que ella no sería quien acompañaría al soberano en su ascenso al trono.
El 20 de noviembre de 1995, Martin Bashir realizó una entrevista a la princesa Diana en el programa Panorama de la BBC en la que reveló que la familia real la veía como una amenaza y que nunca llegaría a ser reina de ese país.
A la pregunta expresa de si Diana creía que algún día sería reina, ella respondió con una sonrisa:
“No, no lo creo, no; me gustaría ser reina en el corazón de las personas, pero no me veo siendo reina de este país”.
Agregó: “Creo que hay mucha gente que no le gustaría que fuera reina y cuando digo mucha gente me refiero a la institución en la que estoy casada”, concluyó la exesposa del ahora rey Carlos III.
Diana también declaró que ella hacía las cosas de forma distinta y no seguía ningún libro de reglas, pues “dirijo con el corazón, no con la cabeza”.
Según una investigación, Martin Bashir actuó de manera “engañosa” y falsificó documentos para obtener aquella entrevista con la princesa de Gales. Él mismo diría tiempo después que estaba “profundamente arrepentido” con los hijos de Diana, Guillermo y Enrique, de acuerdo a la BBC.
La princesa Diana murió el 31 de agosto de 1997 a causa de las heridas que le produjo un accidente automovilístico ocurrido en el interior de un túnel en la ciudad de París, Francia.
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