La Fiscalía General del Estado de San Luis Potosí (FGE) insiste en señalar que no existen evidencias de que el secuestro de 52 personas, la mayoría migrantes, que viajaban en un autobús, se registrara en territorio potosino.
En un comunicado emitido esta mañana, la dependencia estatal indica que “no hay una denuncia formal de los dueños, sobre un hecho ocurrido en el estado de San Luis Potosí”, pero reiteró lo que estableció desde la noche del martes, que se trabaje en cooperación con autoridades de Nuevo León para la localización de las personas migrantes.
El comunicado indica que diversas autoridades de seguridad pública del estado recorren los límites de Nuevo León y San Luis “donde presuntamente desaparecieron 50 pasajeros migrantes y dos choferes de un autobús particular”.
Además, sobre los nueve migrantes que formaban parte de ese grupo, que según la Secretaría de Seguridad de Nuevo León escaparon de sus captores y fueron rescatados , la FGE potosina indicó que ellos “refieren que fueron cautivas en un domicilio de Doctor Arroyo Nuevo León”.
“El autobús fue localizado en el municipio del estado de Nuevo León, en donde la Guardia Nacional lo asegura y a partir de allí tenemos esta noticia respecto a la desaparición y posible secuestro de 50 supuestos migrantes y los dos choferes que tripulaban a bordo del autobús” expuso la dependencia.
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