Volvieron a creer, y los volvió a engañar.
El Radar, el editorial de Antena San Luis.
La política es el arte de servirse de los hombres haciéndoles creer que se les sirve a ellos. Louis Dumur, periodista
El domingo 7 de junio de 2015 se eligió nuevo congreso potosino y nuevos ayuntamientos. En la capital, el candidato Panista Xavier Azuara que parecía tenía una ventaja considerable, “no prendió” y además pecó de avaro y calculador especulando en jugar su re$to para ofrecer una decepcionante invitación al voto, perdiendo y reduciendo en un 20% la elección previa perdida por el hoy retirado Alejandro Zapata que sucumbió ante Mario García Valdéz con cerca de 100 mil votos. En aquel hoy lejano 2015 Ricardo Gallardo Juárez del PRD triunfó con 131, 411 votos, seguido por Azuara Zúñiga con solo 81,760, lejos aparecía Manuel Lozano Nieto del PRI con 35,447, ni en una potencial alianza (como la actual) hubieran podido batir a Gallardo padre. El PAN con un candidato de origen no recuperaba su bastión capitalino perdido desde el periodo de Jorge Lozano 2007-2009, sigue sin hacerlo. Azuara convocó a la ciudadanía y el panismo a “volver a creer”, inocentes palomitas que se dejaron engañar. Pero en política 24 hora son un siglo y la franca caída, descomposición y manoseo turbio en el partido que fundó Gómez Morín continuó justo porque a pesar de su derrota en las urnas, le “volvieron a creer”. Cuando Azuara pensaba se encaminaba a triunfar con facilidad en la capital y después ser el candidato natural a la Gubernatura en el 2021 impulsado por una reelección capitalina sencilla, perdió, pero recompuso temporalmente su presencia y usando su guardadito convenció liderazgos, vendió promesas de humo y logró imponerse a Jaime Galván en el mismo año pero en diciembre como nuevo líder estatal, Héctor Mendizabal ya vivía épocas de declive del por momentos todo poderoso Círculo Azul, también pasado por traiciones y sinsabores.
En 6 meses su colmillo y mañas lo reconstruyeron y de ser el vergonzoso perdedor histórico de la capital, se apoderó del partido con ofertas engañosas e infames paquetes de saliva y presión. Antes de imponer a su sucesor en diciembre de 2018, Juan Francisco Aguilar Hernández, Azuara ya había incurrido en la mentira fácil de prometer no buscar un puesto automático desde la silla de las decisiones electorales, obviamente falló y se fue como plurinominal al Congreso Federal en 2018. Ese año en la previa coaccionando a la militancia y “convenciéndolos” de que la única opción competitiva sería un externo reclutó a Xavier Nava, a quien a la postre también terminaría extorsionando y traicionando. Los recursos políticos y sentido común del nieto del líder civilista terminaron colapsando entre las mañas y exigencias del grupo Azuara, moches, contratos de obra pública y puestos para la famiglia Azuarista venían en un paquete que terminó pulverizandose por la ambición cínica del huasteco y la impericia casquivana del alcalde sin partido.
El resultado no podía terminar peor, Nava que quiso ser Gobernador por el PAN perdió la interna con ratoneras en las corvas, Azuara le estiró la liga de los apoyos de la “militancia” que dominaba y puso más de 30 millones de pesos como condición de acceso a la candidatura, la transacción supuso un escándalo y al no aterrizar terminó en la exigencia de 50 millones que evidentemente Nava nunca pagó, orillándolo a buscar la reelección municipal por MORENA la antitésis del PANISMO que lo llevó a la postre a dinamitar su base haciendo un ridículo de proporciones épicas.
El PAN tuvo que volver a requerir a algún externo, el actual alcalde Galindo para que pudiera buscar competitivad, y sí a la postre el triunfo, hoy nuevas diatribas y cobros se han querido imponer a rajatabla al ex Comisario de la Policía Federal y venden constantemente que su triunfo se debió a la base panista que salió en masa a votar por el combo, aunque hay que recordar que en 2021, no hubo un franco candidato Gallardista, pues lo de Serrato en el Verde fue un berrinche descomunal disfrazado de jugada de ajedrecista. El resultado del chaqueteo del dueño del banquito Marcelista, terminó en la impresentable presencia del notario Horacista en el gabinete de Gallardo.
En la elección de Gobernador, empujaron a un desfasado Octavio Pedroza a una competencia desleal en la que también no lograron levantar lo suficiente para combatir la aceitada maquinaria Gallardista, otro fracaso con el sello Azuarista.
Los tiempos siguieron corriendo y Azuara siguió mangoneando a la distancia al PAN, confrontando y acorralando a cuanta voz discordante aparecía y cobrando cuotas y participaciones en negocios en diversos lugares de la república donde lo único que importa es justo eso, lucrar. Terminó rompiendo lanzas con su primera imposición Juan Francisco Aguilar que siguiendo su ejemplo se pasó por el arco del triunfo su promesa ante notario de no postularse a un puesto y hoy despacha enfados y bufas en cualquier oficina de Vallejo.
Hoy las sospechas sobre las rampantes ligas de Azuara con el cártel inmobiliario perseguido por sus malas prácticas en la Ciudad de México son lo de menos, la crisis financiera y política que ha generado la desbandada de cuadros importantes y representativos de la militancia panista y el cambio de color de sus alcaldes de origen en las pocas alcaldías que aún manejaban narra el envenenamiento intravenoso que ha venido sufriendo desde 2015 el PAN Azuarista. El tema de fondo hoy es que al menos hay un número aproximado 200, 000 ciudadanos sin adherencia, sin militancia, sin credencial, ni comité distrital o municipal que sigue identificándose con las siglas del blanquiazul que no encuentran canal para exponenciar sus posturas políticas y electorales. Lo que queda del PAN como partido en la fatídica era Azuarista rebasa por mucho la ínfima intención y pegada de Verónica Rodríguez, su segunda entenada; el panismo no es la militancia, ni tampoco los eternos suspirantes que arreglan el mundo del partido y del estado en mesas de café, el panismo es el de la gente que en todo el estado siente el partido y lo mueve sin cuotas, sin prebendas, lejos del cochinero que su indigna militancia ha provocado. Es la hora de los panistas, la del comité directivo estatal se ha agotado.
VUELTA DE TUERCA.
En el nuevo caso de un autobús plagiado por el crimen organizado en su camino a la 57, el Gobierno estatal y la FGE cambiaron con resultados la percepción que se había generado y la ausencia de datos que hicieron vacío hasta en el Presidente AMLO que dijo en su mañanera del miércoles que los habían secuestrado en Matehuala. Testimonios de los 34 de los 49 rescatados en Nuevo León por la Policía de Investigación Potosina junto a elementos de la SEDENA pudieron confirmar que fueron privados de la libertad en territorio de Nuevo León, la precisión no enfría la temperatura de nuestro estado, el resultado del operativo y colaboración efectiva con la federación sí.
