Bien dicen que el mexicano se pinta solo para hacer de las desgracias una oportunidad, y así lo demostraron comerciantes de Atlixco, Puebla, quienes envasaron la ceniza de Popocatépetl para venderla como recuerdo.
Mientras que decenas de familias barren sus patios y techados de los desechos que ha arrojado el volcán en los últimos días, hubo personas que encontraron el lado positivo.
Aunque la ceniza generó perdidas en algunos plantíos, animales enfermos, y problemas en vías respiratorias de personas que viven cerca del Popocatépetl, otros más encontraron una oportunidad de negocio.
Se trata de artesanos de la galería conocida como “La Pasadita” ubicada en Atlixco, donde ya se ofrece ceniza del volcán envasada en pequeños recipientes con corchos.
De acuerdo a Noticieros Televisa, la idea surgió de la creatividad de una mujer llamada Silvia, dueña de la popular tienda de souvenirs.
Según la encargada de “La Pasadita” comenzaron a envasar la ceniza el pasado 20 de mayo, fecha en que el volcán registró las exhalaciones más importantes.
Entonces, debido al “boom” en las redes sociales, ya han logrado vender cerca de 500 piezas y ahora están elaborando otros artículos, entre ellos, llaveros.
“Un pedacito del volcán Popocatépetl”, agregó la artesana de Atlixco.
“Erupción” del Popocatépetl alejó al turismo
En tanto, el gobierno de Puebla registró un 50 por ciento de cancelaciones en las reservaciones hoteleras debido a la actividad del volcán que invade Puebla, Morelos y Ciudad de México (CDMX).
La esperanza de los artesanos, principalmente de Atlixco, es que los turistas regresen al pueblo mágico y contribuyan a la derrama económica.
Ante ello, las autoridades ya retiraron cualquier tipo de advertencia para visitar la localidad, aunque recomendaron el uso de cubrebocas y lentes.
Lo anterior porque la ceniza puede generar irritación aguda en ojos y vías respiratorias, además de conjuntivitis irritativa o abrasiones a la cornea
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