Ulises Sandoval, de solo 17 años, tomó la desafortunada decisión de entrar en la vida delictiva. Se le conoce como el ‘bebé’ asaltante del Oxxo, pues su madre al identificar el cadáver le lloró gritando “me quitaron a mi bebé”.
Ahora se sabe que el joven ni estudiaba ni trabajaba, pero se encargaba de los gastos del hogar.
El asalto ocurrió en la alcaldía Gustavo A. Madero, donde Ulises y tres compinches decidieron robar un Oxxo. Sin embargo, la noche no terminó como esperaban. Con 7 mil pesos en efectivo robados, Ulises fue baleado por un agente valiente de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México.
El titular de la Secretaría, Omar García Harfuch, compartió un video del asalto en sus redes sociales, mostrando el desenlace de la trágica noche. En su mensaje, alabó a su compañero, que se enfrentó a los cuatro delincuentes y resultó ileso. Aunque Ulises perdió la vida, el agente se ha ganado el reconocimiento y apoyo de la Secretaría.
El final del ‘bebé’ asaltante
Su falta de experiencia en el mundo del crimen y su aparente necesidad de sostener a su familia lo empujaron a su final. Su muerte ha dejado un vacío en su hogar y preguntas sin respuesta acerca de por qué un joven como él eligió este camino.
El final de Ulises ha dejado a muchos con un sabor agridulce. Por un lado, su muerte puede ser vista como una victoria para aquellos que se esfuerzan por mantener la ley y el orden. Por otro lado, la pérdida de una vida joven, que quizás solo buscaba sobrevivir en un entorno difícil, es indudablemente trágica.
El destino de Ulises es un recordatorio de los peligros de la delincuencia juvenil, la desesperación económica y la falta de oportunidades. Su historia, aunque corta, deja muchas preguntas sin respuesta. ¿Qué podría haber sido de Ulises si hubiera tenido otras oportunidades? ¿Cómo pudo un chico de 17 años convertirse en el ‘bebé’ asaltante del Oxxo?
Excélsior
