A LO QUE TE TRUJE / Por Chencha.
El alcalde Enrique Galindo ayer lunes presentó finalmente su plan sobre el Día Cero, llegó el momento en el que la Presa del Realito no genera una gota de agua para San Luis Potosí.
Al mismo tiempo el Gobernador festejaba al lado de la corcholata verde Manuel Velasco en el remozado Teatro del Pueblo de la Fenapo, 2 años de su indiscutible triunfo electoral; como en los viejos tiempos, el deslinde de prioridades termina descargándo sus propias distinciones.
En el acto multitudinario y triunfalista del Gobernador se dio una suerte de arranque de la ronda de segundos informes, y el kick-off de las campañas electorales 2024, que pretenden arrasar en el manejo y control del estado región por región.
En el otro bando, durante la rueda de prensa del alcalde capitalino la sobriedad de las condiciones y el tono en el que le habló a la comunidad buscaba empatizar con la preocupación real de un tema que nos alcanzó.
¿Alguien recuerda que pasó con la petición del gobernador al presidente López Obrador de ayudarle a cancelar el leonino contrato con la empresa Aquos- El Realito?
¿Alguien sabe con qué dinero se pagan las pipas que ya se están repartiendo como un servicio gratuito del Gobierno del Estado a las 52 colonias afectadas por el desabasto y porqué te piden tu INE?
¿Alguien tiene idea de cómo nadie de los gabinetes de Gallardo y Galindo tiene la mínima capacidad para enderezar un dialogo constructivo en la crisis de agua que sí o sí, los alcanzará a todos?
En diferentes entrevistas concedidas el día de ayer por el alcalde Galindo, éste dijo que tiene la mejor disposición y respeto por el Ejecutivo para continuar trabajando en la lucha en contra de la crisis del agua, pero también dejó muy claro que lo hubiera gustado que los planes emergentes y las acciones fueran las mismas.
También se lanzó con todo a dejar claro que la concesión de Aguas del Poniente se termina en diciembre y no se renovará, pidió que la repartición del agua en todas las zonas de la ciudad sea racional y equilibrada, asumió que prefiere perder “amigos” (suponemos que el actual concesionario) a dejar de hacer su trabajo para dar agua a todos.
El tema del agua ha sido la principal preocupación de la ciudadanía en los últimos meses, pero ayer, el timing del festejo Gallardista en el día en el que la zona metropolitana de la capital, (espacio que ya fue gobernado por él y su padre en algún momento) entra en crisis, desnuda la perversa danza de objetivos y condiciones de las dos fuerzas políticas imperantes en San Luis Potosí, el avasallante Gallardismo y el resiliente Galindismo.
La danza de acarreados o la opulente guerra sucia podrá campear, pero las necesidades reales de la gente cuestan a todos.
*****
En otros temas, ayer la Comisión Estatal de Garantía de Acceso a la Información Pública del Estado de San Luis Potosí (CEGAIP) inició una semana de conmemoración de 20 años de transparencia en el estado con varios actos, a los que están convocados dos comisionados del INAI (su par nacional). El embate sistemático que ha hecho el poder presidencialista en su contra, que ayer mismo desde el Senado impidió una vez más la votación del nuevo comisionado que les permita sesionar de manera adecuada y no mediante un amparo tuvo al menos un respiro local cuando David Menchaca su comisionado presidente dijo, al menos en su discurso que no cederían ante los embates del poder en su labor de empoderar a la ciudadanía en el ejercicio de la rendición de cuentas.
La joven diputada Verde Nadia Ochoa, (hija del desaparecido Cándido Ochoa) es la presidenta de la Comisión de Transparencia y más allá de su “justificada” presencia en el evento, fue exigida a reposicionar el tema en la agenda y en la repartición presupuestal, los académicos convocados a una mesa de discusión incluyendo funcionarios públicos y de la Universidad Autónoma, que fue sede de la primera de estas actividades, fueron impulsados a crear una cultura de rendición de cuentas en las nuevas generaciones también desde el aula y sus espacios de influencia, el llamado a todos, es defender el terreno desde un criterio ciudadano sin sostener más las simulaciones que también los tienen en crisis.
