Científico de Harvard asegura que tiene fragmentos de nave extraterrestre

Un científico de la Universidad de Harvard asegura que ha recuperado al menos 50 fragmentos de hierro esférico del fondo del Océano Pacífico, lo que, según él, pueden ser material de una nave espacial alienígena.

De acuerdo a la revista Science Alert, Avi Loeb relaciona su hallazgo con el paso de una bola de fuego en enero de 2014, cuando un meteoro fue observado por sensores del Departo de Defensa de Estados Unidos que rastrean todos los objetos que llegan a la atmósfera de la Tierra.

El nombre real del meteoro es CNEOS 20140108 y fue captado viajando muy rápido entrando al Océano Pacífico Sur, cerca de Papúa, Nueva Guinea.

También se tuvo otra visita interestelar con el cometa Oumuamua que fue observado en 2017 cuando salía del Sistema Solar. Su trayectoria es diferente de las órbitas casi circulares de los planetas y las órbitas elípticas de los cometas.

Un artículo escrito por el físico de Harvard especuló que Oumuamua podría ser artificial y sugirió que se deberían buscar escombros interestelares en el Sistema Social.

Para localizar tales desechos, el equipo de Loeb cuestionó a la base de datos de CNEOS para buscar objetos con características orbitales inusuales, informó Science Alert.

Entonces se hallaron CNEOS 20140108 basándose en su velocidad, sugiriendo que era un meteoro interestelar, después de una operación de dragado en el área con un poderoso imán, así fue como se encontraron restos del objeto interestelar.

Sobre cuáles son las posibilidades de que se hayan hallado restos de la presunta nave, es que las esférulas metálicas que se han recuperado tienen una de aproximadamente medio milímetro de diámetro y por eso no es imposible que sean de origen extraterrestre, pues varias expediciones anteriores han recuperado esférulas del espacio en el fondo del mar.

Expediciones posteriores a lo largo del siglo 20 también han encontrado esférulas cósmicas en el fondo del océano, pero se ha vuelto más difícil identificarlas. Esto se debe a que, en los 150 años transcurridos desde la expedición Challenger, la cantidad de contaminación ha aumentado en la Tierra.

Pero Loeb no solo piensa que el material es del espacio, sino que es del espacio interestelar, argumentando que “esta podría ser la primera vez que los humanos ponen sus manos en el material interestelar”.

Milenio

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