Hugo Adolfo Karam, presunto agresor de la periodista Lydia Cacho, fue puesto bajo prisión preventiva este jueves 20 de julio por el delito de tortura, según confirmaron las autoridades federales.
La Fiscalía General de la República (FGR) informó que se obtuvo el auto de formal prisión del hombre a través de la jueza segunda de distrito en materia penal de Cancún, Quintana Roo.
Hugo Adolfo Karam fue detenido luego de que las pruebas comprobaron “la existencia de un aparato organizado de poder dentro de la estructura del Gobierno del estado de Puebla (entonces encabezado por Mario Marín)”, mismo que ejecutó un plan sistematizado para torturar a Cacho tras publicar en 2005 una investigación sobre una red de trata de personas.
El ahora detenido era director general de la Policía Judicial de Puebla, y en sus funciones cumplió las órdenes de Mario Marín para agredir a la periodista.
Lydia Cacho se pronuncia tras auto de formal prisión Sobre Hugo Adolfo ‘K’
La periodista Lydia Cacho agradeció en redes sociales por el apoyo de organizaciones y su familia para continuar con el proceso y lograr que se detuviera a otro de los personajes relacionados con la tortura que recibió en el 2005.
“Logré meter a la cárcel y sentenciar a pederastas, a tratantes de niñas con sus protectores, y a mis torturadores (que desde el poder político y judicial decidieron estar del lado oscuro) porque Tejiendo Redes, Artículo 19, CIMAC, mi familia, colegas y cientos de miles de personas buenas me protegen y acompañan”, escribió Cacho en Twitter.
La periodista complementó que lleva 20 años luchando contra tratantes de niñas, pederastas, torturadores políticos y policiacos; sin embargo, le tomaría medio siglo para agradecer a todas las personas que hicieron posible que sus agresores hoy estén sentenciados.
“Para decirles a las víctimas que no están solas frente al poder que protege la pornografía infantil. Gracias y seguimos”, enfatizó Lydia Cacho.
Tras la publicación Los Demónios del Edén, investigación lanzada en 2005 mediante un libro, Lydia Cacho evidenció una red de explotación sexual infantil que vinculaba a políticos y empresarios, incluyendo al gobernador Mario Marín y los empresariosKamel Nacif y Jean Succar Kuri.
A finales de ese año, mientras estaba en Cancún, Cacho fue detenida por autoridades de Puebla por supuesta calumnia. Los policías la trasladaron a Puebla en auto, un recorrido de alrededor de mil 500 kilómetros en el que fue torturada física y psicológicamente.
18 años después, uno de los líderes de la policía que coordinaron la agresión ya tiene auto de formal prisión.
El Financiero