Si no llueve, en los próximos 10 días, podría agotarse toda el agua de la presa San José, que gasta de manera progresiva la poca reserva que le queda, y no hay aportes de las presas El Peaje y El Potosino, que pudieran aminorar el riesgo de que se termine toda el agua.
Según datos de la Comisión Nacional del Agua, el nivel de llenado de la presa es de 320 mil metros cúbicos y el promedio de gasto es de 32 mil metros cúbicos diarios.
Pronósticos optimistas hablaban de 15 días de disponibilidad de agua potable, pero el gasto permite el acceso únicamente a 10 días, si se considera el almacenamiento mínimo de reserva ambiental.
La presa permanece afectada por el crecimiento del lirio acuático, y la acumulación del azolve, factores que ya comienzan a estropear la calidad del agua, y a convertir en un proceso tortuoso el trabajo de la planta potabilizadora “Los Filtros”.
El uso del agua es necesario porque con el aporte de la presa, se completa el volumen de abasto al servicio público urbano, que hasta ahora se abastece de manera dividida, pero con una fuente subterránea como principal origen.
Si no hay lluvia, se va a quedar seca de aquí a 10 ó 12 días y va a quedarse completamente inutilizable, porque El Peaje y El Potosino no tienen manera de respaldar el flujo del agua.
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