Miles de residentes salieron corriendo de sus casas en Maui, Hawái, mientras el incendio de Lahaina arrasaba la isla, causando al menos 36 muertos y quemando partes de una localidad centenaria.
Los incendios tomaron a la isla de Maui por sorpresa y dejaron tras de sí autos calcinados en unas calles antes concurridas y montones de escombros humeantes donde se levantaban edificios históricos. El fuego azotó durante toda la noche y obligó a adultos y a niños a meterse en el océano en busca de seguridad.
El condado de Maui actualizó la cifra de víctimas mortales en su web el miércoles en la noche y dijo que, por el momento, no había más detalles disponibles acerca de los decesos. Las autoridades habían dicho antes que 271 estructuras quedaron dañadas o destruidas a causa de las llamas y docenas de personas resultaron heridas.
Los equipos seguían luchando contra las llamas en varios puntos de la isla el miércoles. Las autoridades pidieron a los visitantes que no se acerquen a la zona.
Kamuela Kawaakoa e Iiulia Yasso, residentes en Lahaina, describieron su angustiosa huida bajo un cielo lleno de humo el martes por la tarde. Tras una rápida visita al supermercado para comprar agua, la pareja y su hijo de seis años tuvieron apenas tiempo de agarrar algo de ropa y echar a correr mientras los arbustos a su alrededor comenzaban a arder.
“Casi no llegamos a tiempo”, dijo Kawaakoa en un centro para evacuados el miércoles, aún sin saber si quedaba algo de su departamento en pie.
Mientras Kawaakoa y Yasso escapaban, al otro lado de la calle, un centro de mayores ardía en llamas. Llamaron al teléfono de emergencias 911 pero desconocían si la gente pudo salir a tiempo. Las alarmas antiincendios sonaban. A medida que se alejaban, los postes de luz derribados y los autos de quienes huían ralentizaban su avance.
Kawaakoa, de 34 años, creció en el departamento, llamado Lahaina Surf, que es también el lugar donde vivieron su padre y su abuela. Lahaina Town se remonta al siglo XVIII y es, desde hace mucho, uno de los destinos favoritos de los turistas.
“Fue muy duro sentarme allí y ver cómo mi ciudad se reducía a cenizas sin poder hacer nada”, afirmó. “Me sentí impotente”.
Los incendios de Hawái estaban alimentados por los fuertes vientos del huracán “Dora”, que pasó bastante al sur. Son los últimos en una serie de problemas causados por el clima extremo registrado en todo el planeta este verano. Según los expertos, el cambio climático está aumentando las probabilidades de que se produzcan estos fenómenos.
A medida que los vientos amainaban en Maui, se reanudaron algunos vuelos el miércoles, lo que permitió a los pilotos observar el alcance de la devastación. Un video aéreo de Lahaina mostró docenas de viviendas y negocios arrasados, incluyendo en Front Street, el lugar donde solían acudir los turistas para sus compras y cenas. Montones humeantes de escombros se acumulaban junto al paseo marítimo, los barcos del puerto estaban dañados y el humo gris se elevaba entre los esqueletos sin hojas de los árboles calcinados.
En Maui había alrededor de 14 mil 500 clientes sin electricidad el miércoles. Con las líneas de telefonía móvil y fija caídas en algunas zonas, muchas personas tenían problemas para contactar con familiares y amigos que viven cerca de las zonas afectadas. Algunos publicaban mensajes en las redes sociales.
Tiare Lawrence intentaba desesperadamente ponerse en contacto con sus hermanos que viven cerca de donde explotó una gasolinera en Lahaina.
“No hay cobertura, así que no podemos contactar con nadie”, dijo desde la comunidad de Pukalani, también en Maui.
El mayor general Kenneth Hara, del Departamento de Defensa estatal, dijo a reporteros el miércoles en la noche que estaban trabajando para recuperar las comunicaciones, distribuir agua y, posiblemente, movilizar a más efectivos de seguridad. Los helicópteros de la Guardia Nacional habían arrojado cerca de 568 mil litros de agua para sofocar los incendios en Maui, agregó.
El responsable de Educación del Departamento de Estado, Keith Hayashi, dijo en un comunicado el miércoles que un equipo trabajaba en los planes de contingencia y se preparaba para la posible pérdida de una escuela primaria que llevaba más de un siglo funcionando en Lahaina.
“Fotos aéreas no oficiales muestran que el recinto de la escuela primaria Rey Kamehameha III -en Front Street en Lahaina- sufrió graves daños estructurales por el fuego”, agregó. “El Departamento está tratando de mantener los horarios escolares habituales para proporcionar una sensación de normalidad, pero mantendrá la mayoría de las escuelas de Maui cerradas lo que queda de semana”.
La Guardia Costera dijo que rescató a 14 personas, incluyendo dos niños, que habían saltado al agua para escapar de las llamas y el humo.
Entre los heridos había tres personas con quemaduras críticas que fueron trasladadas a la unidad de quemados de Centro Médico Straub, en la isla de Oahu, indicaron las autoridades. Al menos 20 pacientes fueron llevados al Centro Médico Maui Memorial, agregaron, y un bombero ingresado por inhalación de humos estaba estable.
Informador