El asesinato del candidato presidencial de Ecuador, Fernando Villavicencio, mientras realizaba un acto de campaña la tarde del 9 de agosto, conmocionó al país entero y agudizó la escalada de violencia que ha sembrado terror entre los ecuatorianos.
Luego de que autoridades de alto rango confirmaran el deceso, comenzaron a surgir sospechas que apuntaban a una célula ligada al Cártel de Sinaloa. De acuerdo con declaraciones del mismo aspirante, unos días antes de la tragedia había recibido amenazas de “Fito”, a quien vinculó con la agrupación criminal mexicana.
“En un parte policial en el que se revela una gravísima amenaza de uno de los capos del Cártel de Sinaloa, me refiero a alias ‘Fito’, en mi contra y en contra de mi equipo de campaña, con una advertencia que si sigo refiriéndome a él y a su estructura, ellos atacarán en mi contra o atentarán contra mi vida”, advirtió en una rueda de prensa.
De acuerdo con información del Gobierno de Ecuador, José Adolfo Macías Villamar, alias “Fito”, pertenecía a la banda de “Los Choneros”, uno de los grupos criminales más prominentes de Ecuador a finales de los años 90 y establecido en la ciudad de Manta.
A sus integrantes se les vincula con el crimen organizado, sicariato, asalto a entidades bancarias, tenencia ilegal de armas de fuego, asaltos en carreteras e intimidación a empresarios, con el pretexto de brindarles seguridad.
“Fito” fue declarado culpable, junto con otras ocho personas, de asesinar de forma violenta a Jairón Carreño en mayo de 2011, crimen que por el que obtuvo una condena de 25 años en prisión en 2012. Tras ser recluido logró fugarse, pero fue recapturado en mayo del 2013 junto con su hermano Javier.
Si bien las autoridades ecuatorianas no han dado más detalles sobre el móvil y el posible grupo que estaría detrás del ataque contra Villavicencio, en la misma conferencia donde reveló que “Fito” lo había amenazado, sugirió que su propuesta de crear una cárcel de máxima seguridad había encendido las alarmas entre el grupo criminal.
“Será una de las primeras obras que impulsaré apenas asuma el mando para trasladar a ‘Fito’ y a otros capos del narcotráfico, sicarios y a otros criminales donde estarán completamente aislados”, aseguró.
Villavicencio acusó vínculos entre mafias y funcionarios públicos
De acuerdo con el ahora excandidato, las amenazas que recibió provenían de la ciudad de Manta, cuyo alcalde, Agustín Intriago, fue asesinado el pasado 24 de julio en un atentando armado.
“Los narcotraficantes y las mafias quieren tomarse el poder político del Estado”, apuntó y aprovechó para aclarar que, detrás de las amenazas, estaban “mafias políticas” en contra de su candidatura.
Entre las últimas acusaciones públicas, Villavicencio presentó el martes ante la Fiscalía una sobre la presunta concesión irregular de 21 campos petrolíferos durante el gobierno del expresidente Rafael Correa (2007-2017). Y el miércoles, pocas horas antes de morir, había señalado que mafias tenían vínculos con la fuerza pública.
El consultor político y docente de la universidad Andina, Gustavo Isch, dijo que su muerte fue advertida y el Estado no tuvo la capacidad de protegerlo. “Su muerte convenía a muchos sectores de poder”, consideró y señaló que el político era visto como alguien que tenía bien documentados casos de corrupción.
Villavicencio era parte de los ocho candidatos que buscaban el voto para reemplazar a Guillermo Lasso, quien acortó su propio período de gobierno y disolvió la Asamblea cuando ésta lo enjuiciaba con miras a destituirlo. Tanto el nuevo mandatario como los nuevos legisladores tendrán que completar el actual período que termina en mayo de 2025.
El postulante asesinado participaba en los comicios en binomio con la ambientalista Andrea González. El exasambleísta y político, además de periodista, realizó permanentes denuncias a lo largo de su carrera.
El Financiero