Tiran cadáver de mujer, mamás fueron a ver si era su hija desaparecida y esto pasó

La noticia de que el cadáver de una mujer había sido encontrado en las vías del tren de Ecatepec, reunió a curiosos y a dos distintas familias que buscan a jóvenes desaparecidas en el municipio.

Ayer casi a las 9:00 de la mañana, dos policías que rondaban las calles del Chamizal se detuvieron en la avenida López Mateos. El tamaño de una bolsa negra y abandonada a la orilla de las vías del tren, los obligó a indagar si se trataba de basura.

Pero al rasgaron el hule descubrieron que dentro yacía el cuerpo de una mujer.

En el lugar comenzaron los interrogatorios. Aunque estaban los trabajadores de un taller y habitantes que caminaban por las calles, los agente no hallaban la hora en que el bulto fue dejado en el lugar. Pero de voz en voz, los vecinos se enteraron del hallazgo.

Por eso curiosos y familiares de dos jovenes desaparecidas acudieron al lugar para investigar si se trataba de ellas.

Una se llama Jaritzi, tiene 18 años y el lunes por la noche fue a casa de su novio pero no regresó. Él, de 50 años y chófer de un microbús peleó con la adolescente y en la riña le rompió el teléfono celular.

Jessica, su madre, llegó a las vías del tren con la intención de que los policías la dejaran ver el cadáver. 

A ella, la obligaron a regresar a su casa para buscar actas y credenciales necesarias para identificar un cuerpo.

Sólo le mostraron una fotografía y le aseguraron que podría tratarse de su hija. Cuatro horas después del levantamiento del cuerpo, la mujer pudo confirmar que el cadáver no era el de Jaritzi y que aún tiene esperanza de encontrarla con vida.

Verónica es otra madre que busca a su hija. Por voz de sus vecinos, la mujer se enteró de que habían encontrado a una víctima y le aconsejaron ir a investigar.

Y es que desde hace 15 días, Verónica busca a Jessica. Ella tiene 20 y es pepenadora. 

Aunque su madre ha acudido a la fiscalía en busca de ayuda para localizarla, ahí sólo le dicen que tiene que esperar a que ella regrese.

La insistencia y desesperación de las dos madres que buscaban a sus hijas, hicieron que los agentes aceptaran mostrar a los familiares una fotografía de la víctima hallada en la bolsa.

Por los tatuajes que el cadáver llevaba en brazos y el cuello, Verónica supo que su hija aún está desaparecida.

El Gráfico

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