El Instituto de Derechos Humanos “Ignacio Ellacuría” (IDHIE) de la Ibero Puebla dio a conocer que este jueves 7 de septiembre se llevará a cabo la exhumación del cuerpo de Zyanya Figueroa Becerril, en la Ciudad de México, “después de cinco años de dilación injustificada de la investigación”.
Por lo que instó al Instituto de Ciencias Forenses y a la Fiscalía General del Estado de Puebla a garantizar la debida diligencia del proceso para acreditar las razones de género en su muerte.
“A garantizar que la necropsia se realice con la debida diligencia, de manera exhaustiva, minuciosa, profesional, objetiva y con perspectiva de género, teniendo como horizonte la obtención de hallazgos encaminados a acreditar las razones de género en la muerte a Zyanya que puedan contribuir a esclarecer la verdad y la certeza de lo sucedido”, señaló el IDHIE en un comunicado.
Zyanya Figueroa Becerril era originaria de la Ciudad de México, tenía 26 años y estaba en Puebla porque llevaba a cabo su residencia como médica pediatra en el Hospital para el Niño Poblano.
El 15 de mayo de 2018, al interior de la casa que habitaba en Puebla, fue encontrada sin vida y con señales de violencia en su cuerpo, como 17 heridas en los brazos, golpes en las rodillas y piernas, así como cortadas en las muñecas.
Sin embargo, las autoridades de la Fiscalía General de Puebla se negaron a iniciar una averiguación por feminicidio y, a decir del abogado de la familia de Zyanya, sus acciones solo entorpecieron el caso.
En el lugar de los hechos había más de 70 indicios de pruebas, entre jeringas, sangre y demás, que pudieron acreditar que la muerte de Zyanya fue un asesinato violento, pero solo recabaron tres indicios, una computadora, un celular y una laptop.
Carlos Humberto Olvera, abogado de la familia de Zyanya, añadió que tampoco acordonaron el sitio de los hechos, solo un baño y una habitación, por lo que la familia de Zyanya tuvo que seguir pagando la renta de la vivienda para que esta no fuera habitada ni limpiada.
Las autoridades no aplicaron un protocolo para saber si la joven sufrió de violencia sexual y en la necropsia definen dos causas de muerte, una de suicidio y otra de intoxicación.
Por su parte, la señora Patricia Becerril Gómez, madre de Zyanya, explicó que para las autoridades de Puebla los hechos fueron tipificados como suicidio, “prejuzgando, más no investigando, por una supuesta carta póstuma que les fue entregada”.
Refirió que gracias a los logros alcanzados por el Observatorio Ciudadano Nacional de Feminicidio y mediante una cuarta audiencia de control judicial por omisiones de la FGE de Puebla, y en la que una jueza de control resuelve a favor y ordena que se ejecute el plan de investigación con perspectiva de género, siendo una de estas solicitudes contenidas en dicho plan, la exhumación del cuerpo en la Ciudad de México.
Comentó que también se llevará a cabo el trabajo de necropsia a cargo de los peritos expertos de Instituto de Ciencias Forenses de la Ciudad de México en conjunto con el equipo independiente de las peritas expertas del Observatorio Ciudadano Nacional de Feminicidio y un tercer equipo de peritos provenientes de la FGE de Puebla.
“A más de cinco años de los hechos, esta exhumación no sería necesaria si las autoridades de Puebla hubieran hecho su trabajo. Es lamentable que hayamos tenido que esperar más de cinco años para que por fin este proceso pueda llevarse a cabo. Exigimos a las autoridades de Puebla que no haya obstáculo alguno ni nada que impida que pueda llevarse esta diligencia, pues el propósito de esta acción es recabar indicios que demuestren en Zyanya no se suicidó, así como la posibilidad de conocer la verdad de los hechos y tener la certeza de lo ocurrido el 15 de mayo de 2018, porque no fue suicidio, fue feminicidio”, concluyó.
El Universal