El próximo jueves 9 de noviembre se llevará a cabo en el Auditorio de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, la “Jornada de Feminismo y Derecho. Deudas y Frentes abiertos en el reconocimiento de los Derechos de las Mujeres y el acceso a la Justicia” como parte de las actividades de la Semana Académica en su edición XXIV. Se trata de un evento gratuito dirigido al estudiantado y público en general que será desarrollado en tres paneles principales:
• Violencia política y libertad de expresión.
• Violencia y explotación sexual y reproductiva.
• Feminicidio, de la teoría feminista al derecho penal.
Para ello se tiene contemplada la participación panelistas provenientes de Colombia, España y México pertenecientes a organizaciones como la Internacional Feminista de Mujeres, L´Escola A.C., La Costilla Rota, Fundación Carmen Sánchez MX, Corporación Mujer Denuncia y Muévete y la Red Nacional de Mujeres Defensoras por la Paridad en Todo. Pero, ¿Qué tienen en común nuestras invitadas? ¿Qué fenómenos se perciben desde los países de donde vienen? y ¿Cómo se analizan con enfoque feminista?
Partimos del hecho de que tanto en América como en Europa la falta de acceso a derechos como la educación, el trabajo digno o la participación política se debe a circunstancias extremas en la cotidianidad de mujeres y niñas, lo hemos escrito antes, cuando las sociedades usan y permiten la discriminación sexual contra las mujeres ello se vuelve una herramienta de control y la violencia una práctica legitimada de sometimiento.
De ahí que, a pesar de ser más de la mitad de la población, ciudadanas de pleno derecho en los Estados democráticos y con un cuerpo de leyes en derechos humanos internacionales, miles de mujeres no están disfrutando la promesa que sus países presumen y no están desarrollando una vida plena y en libertad.
Ahora bien, ¿El Derecho tiene pendientes en estos temas? ¿Hasta dónde el acceso a la justicia es resultado de la formación jurídica? y ¿Funciona la aplicación de los diversos instrumentos legales?
Sobre la violencia ya tipificada penalmente hasta septiembre de este año las llamadas de emergencia que se hacen al número 911 en el país contabilizan 442,675 incidentes de violencia familiar, 197,342 por violencia de pareja, 2,783 de violación, 9028 de acoso y hostigamiento, 6,109 de abuso sexual y 257,317 por violencia contra la mujer.
En cuanto a la incidencia delictiva, se habían iniciado 220,291 carpetas de investigación por el delito de violencia familiar, 17,769 de violación, 53,208 de lesiones dolosas y 5,463 por homicidio y feminicidio, nuevamente un aumento del 22.5% por delitos de violencia de género en comparación del mismo periodo de 2022, y sobre el delito de violencia familiar que es distinto, el aumento fue del 6.5% con 13,389 asuntos más que el año pasado.
Hasta aquí podría afirmarse que al menos el Derecho Penal nos sirve en México para contar casos.
Precisamente, las conductas de odio y discriminación por el hecho de ser mujeres que culminan en feminicidio, suicidio y homicidio afectan gravemente su integridad y seguridad, definen la violencia feminicida, analizada desde 1993, tipificada desde 2010 y cuyo altísimo nivel de impunidad no se consigue abatir. Por eso el lugar para discutirlo es México, donde más del 70% del territorio tiene una Declaratoria de Alerta de Violencia de Género, entre ellas San Luis Potosí.
Sostenemos que hay una deuda con las mujeres a lo que se añade que es urgente comenzar a analizar prácticas de agresión y explotación de diversa índole sobre las cuales es necesaria una legislación adecuada para prevenir, atender y sancionar su comisión, con penas, de cárcel y desde una política criminal eficaz y claramente punitivista.
Siendo el Feminismo, con una agenda enfocada en las mujeres y en sus derechos, el movimiento que, al cabo de trescientos años de evolución teórica, ha conseguido entre sus muchos logros, definir prácticas lesivas que hasta hace muy poco permanecían invisibles para el Derecho, es dable recobrar las demandas y la analítica de quienes han legado diversos delitos, conceptos y enfoques que hoy son principios constitucionales de derechos humanos. Les esperamos y seguimos.
Claudia Espinosa Almaguer