Irán insinuó este miércoles 1 de noviembre que podría intervenir en el conflicto de Israel con Gaza si no se alcanza pronto un alto el fuego, pues considera que toda la región es su “hogar”.
El ministro de Exteriores iraní, Hosein Amir Abdolahian, de visita en Turquía, hizo esa amenaza velada: “Esta es nuestra región, nuestro hogar, y no esperaremos el permiso de nadie para tratar con lo que ocurre en nuestro hogar”.
“Esperamos que pronto llegue un alto el fuego y que acabe el genocidio y la violencia de Estados Unidos y de Israel. Si los ataques a mujeres y niños continúan, el coste que pagarán será muy alto”, dijo el ministro en una rueda de prensa junto a su homólogo turco, Hakan Fidan.
No precisó cómo su país llevaría a cabo una posible intervención, pero recordó la fortaleza de la organización islamista Hizbolá, que opera desde Líbano con el apoyo de Teherán.
“El régimen sionista habla de acabar con Hizbulá”, que “se ha convertido en uno de los movimientos más fuertes contra la ocupación (de Palestina) y el régimen sionista”, dijo.
Abdolahian destacó no obstante que su país intentará agotar primero todos los recursos diplomáticos para lograr el fin de la guerra declarada por Israel a Hamás después del ataque sin precedentes de esa milicia a Israel el 7 de octubre pasado.
“Ayer estuve en Doha con una gran delegación y tuvimos encuentros con altos cargos cataríes y con líderes políticos de Hamás. Hemos hecho propuestas a Egipto y Arabia Saudí, y esperamos que podamos llevarlas a cabo y poner fin a la matanza”, dijo el ministro.
“Según lo dicho ayer en los encuentros con líderes cataríes y de Hamás, si no se pone fin lo antes posible a los crímenes de guerra, la situación se le irá de las manos a todas las partes implicadas en la región”, advirtió Abdolahian.
“Si las cosas continúan así, la resistencia (en referencia a Hamás) podría reaccionar de otra manera inesperada y las cosas podrían salirse de control”, insistió.
Para el enviado de Irán, “la responsabilidad será de Estados Unidos, Israel y de quienes los apoyan”.
El Financiero