La danza de los impresentables

DESTACADOS, RADAR

El RADAR.

La danza de los impresentables.

Por Jesús Aguilar.

 X @jesusaguilarslp

Hoy vivimos un paralelismo peligroso entre San Luis y el país: no hay debate, hay posverdad.

La narrativa a nivel nacional, ahora en su peor momento con los criminales errores y omisiones de AMLO al no intervenir a tiempo en la tragedia de OTIS en Guerrero, ha sido tristemente politizada en un México absolutamente polarizado, donde desafortunadamente se agotan los espacios para  criterios objetivos o medios.

El Gran Tlatoani ya dictó, (por eso es un dictador) las pautas, formas y condiciones a su inclemente feligresía, llevando a niveles insospechados el “todos conmigo o todos contra mi”.

Xóchitl Gálvez la virtual candidata opositora, acaba de tener un curioso lapsus en uno de sus encuentros y giras en Sonora cuando le preguntaron a qué políticos no incluiría en su potencial Gabinete. La hidalguense sin pensar contestó: ¡Bartlett! y aún con menos reflexión dijo “Ali…”, sí, el impresentable dirigente nacional del PRI, Alejandro “Alito” Moreno, con quien su partido y Marko Cortés están confeccionando una complejísima alianza para darle forma real al mentado Frente opositor tratando primero de sobrevivir y luego ser competitivos.

¿Honestidad brutal o conciencia plena? Yo quisiera pensar que es más meritorio que su inconsciente la traicione y deje claro su sentir y pensar para quien importa, el electorado. Que el sentido común, no el interés político impere.

En este contexto a todos los que subsistimos gimiendo y llorando en este valle de lagrimas de la política real, no nos extraña que en el aparador continúen las inexorables simulaciones.

La simulación, sí, las mentiras consentidas por ambas partes, la hipocresía convertida en producto efímero y desechable, la caca envuelta para regalo en el más fino satín vuelve a ser un recurso y lo van a usar.

En este contexto no podíamos dejar pasar lo que sucedió apenas hace unos días cuando reapareció el ex diputado (en incontables ocasiones) Óscar Bautista, uno de los caciques de la zona media del Estado, uno de los hombres señalados como principales responsables de la infame “ecuación corrupta” aquella trama en la que diputados locales controlaban la Auditoría Superior del Estado y cobraban a alcaldes por “limpiar o ensuciar” cuentas públicas. El manoseo de Bautista de la hoy extinta institución a través de empleados que iban desde su propio chófer hasta familiares políticos quedó impune, sí, aquel personaje que amenazaba a campesinos del Estado con estar espiándolos con un satélite para poder asegurar que el voto fuera en el sentido que les había exigido regresó a la palestra. La botarga más representativa, pintoresca y caricaturesca de la llamada herencia maldita, se une al Gallardismo  verde. 

Dicen que en la guerra y en el amor todo se vale, y la política, especialmente la electoral es una guerra de larga duración que se gana en las calles y también en la percepción. ¿Bautista potentado de la política que juraron combatir, encarna justamente la clase de alianzas que finalmente necesitan para poder poner la balanza de su lado?

¿A qué precio?

¿Dónde quedó el sentido común en lugar del sentido pragmático de la necesidad?

¿No sería justo que a quien se le ocurrió “brillantemente” el reclutamiento del abuso y corrupción encarnado alguien le avise que no hay votos que resanen la abollada que le dieron a la credibilidad y a la congruencia con la llegada de Bautista?

¡Cuántas veces resulta de un engaño, contra el engañador el mayor daño! Decía Félix María Samaniego, al tiempo.

RECADERO

*Pensiones ya no es una bomba de tiempo, es un volcán emitiendo cenizas, el tema ya vapuleó a la lógica y la atención que está brindando el gobierno es insuficiente, Coronado, el nuevo director no soluciona y es el nuevo rey de los lugares comunes. Ante los diputados durante su “comparecencia” tenía que haber mostrado un plan de reforma legislativa para acotar los abusos de los sindicatos en general y de los burócratas en particular, no ayuda a nadie. Ojalá no se arrepienta quien lo colocó en la posición, ha servido para dos cosas. Para nada y para exhibir que no están listos para enfrentar al monstruo.

*Volver a “amenazar” a la U.A.S.L.P. con auscultaciones inmorales a su manejo presupuestal parece más uno de esos “voluntariosos” intentos por quedar bien con la ignominia. No es hora de abrir nuevas heridas con cuchillos desechables, se trata de cerrar filas ante una condición imponderable, fortalecer las instituciones, ofrecer una visión de estado y no de calienta-espacios, trascender pues, algo que no han hecho ninguno de los ocupantes de Palacio de Gobierno desde hace décadas.

*Huele a sangre en la relación Sara-Vero, por no decir PRI y PAN, aunque hay reservas de que tendrán que disciplinarse y consentir sus mentados siglados, no hay buena relación, el factor Galindo sigue siendo un tema sin resolver a fondo, extrañamente lo quieren más en el PAN que en el PRI y un ala fuerte que incide en Zenón Fernández cree y ejerce que puede recuperar sin el tricolor la capital. Otros que no inspiran nada, más que un sonoro, ¡que no entienden que no entienden!

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