A LO QUE TE TRUJE
Por Chencha
¿YA DESPEGAMOS?
La lapidaria frase que rubrica el trabajo del Gobierno del Estado a dos años de su inicio, “YA DESPEGAMOS” tiene múltiples interpretaciones: puede ser “ya despegamos” porque estuvimos sometidos a la tierra durante mucho tiempo y por fin pudimos volar, puede ser también vista como “ya despegamos porque los anteriores pilotos nunca pudieron ni levantar el avión”, para los más positivos puede ser, “ya despegamos, vamos volando y tenemos buen destino”, pero para los escépticos e irredentos abogados del diablo podría ser más bien un contundente, “ya despegamos, pero los pies del piso…” un exceso de confianza que da el vacío de oposición, de cuestionamientos dignos, de responsabilidades esenciales y obedece a el clima de polarización que se vive en el país desde el Obradorato.
Además, hay tintes de ensoñación de grandeza irremediable y también altamente peligrosa, la convicción de que solo este gobierno, y su cabeza pueden darle un esplendor nunca visto a San Luis Potosí, tiene grandes retos que han resuelto bien, y otros que dan pena ajena.
La elección del próximo año implica la determinación de consolidar un proyecto de 12 años que también es un acto de auto protección. Es verdad que un tomador de riesgos es notablemente un personaje que se puede acercar mucho más a las metas más altas siempre y cuando mida los costos y los pague.
Hay que distinguir la amenaza de un bumerán ardiente, y cuando hay visos de intervención forzada en todo, purgas y hasta humillaciones, cuando se usa el “largo brazo fortachón” del estado como virtual “acomodador” de condiciones, la intensidad de la flama aumenta.
Gallardo es un animal político en plenitud, y tiene un sexto sentido que le ha hecho llegar hasta donde está, el pago de lealtades y cuotas en su pragmatismo es materia consumada, analiza y escucha, pero tal vez su más grave problema es lo que escucha.
O se está equivocando en recibir loas o contaminando con cada vez peores grillas palaciegas o mantiene cerca a bribones vividores de los medios y la política que tienen hermanos, esposas e hijos incrustados en la burocracia, que quieren seguir succionando toda la sangre posible del sistema público y además extorsionando en lo privado.
El problema no es que el Gobernador no escuche, si no a los que escucha.
De su criterio y distancia en el entendimiento real de objetivos congruentes con su pragmatismo natural dependerá que crucen el puente del 24 adecuadamente, todo está en juego hoy, es hora de limpiar la casa de los emisarios del caos o la burda conveniencia llena de ambiciosas perversidades.
En otros temas chonchos está el gravísimo incidente que se generó en el Tecnológico Superior de San Luis Potosí campus capital, (el famoso Tec Regional) y les ha puesto una exhibida monumental a todas las autoridades involucradas. Jóvenes reclamaban múltiples errores, omisiones y malos manejos de una mujer llamada Laura Luz García Lumbreras, esposa del diputado local verde tamaulipeco Edgar Alejandro Anaya, quien funge como directora del plantel, el matrimonio de la calamidad, dos ilustres desconocidos, en funciones públicas y cobrando del erario potosino en un claro tributo de grilla y matemática electoral.
Al no poder contener la manifestación estudiantil, la joven de 28 años y nulo currículum y capacidad se especula mandó a disuadir la afrenta a un intendente que terminó por atropellar y causar lesiones graves a un joven estudiante de 5º semestre de nombre Gabriel Rodríguez Monsiváis. Su agresor está detenido y el clamor apaciguado, las consecuencias en el aire y un pésimo sabor de boca. Es hora de que se extinga el pago de cuoutas, que se reclute a profesionales aptos, mujeres y hombres que con méritos profesionales y sentido común, inteligencia emocional adecuada y amor a San Luis ocupen las carteras, lo demás es imperdonable.
