Tras el reporte de más avistamientos de murciélagos en zona urbana, la dirección de Protección Civil del Ayuntamiento capitalino exhortó a no atacarlos ni intentar matarlos, y optar por dar aviso para su rescate y reintegración a su hábitat.
De acuerdo con la dependencia, en un año se ha rescatado a más de 240 ejemplares de fauna silvestre reportados por la ciudadanía, desde murciélagos, tlacuaches, águilas y diversas especies de reptiles, entre otros, incluyendo especies en peligro de extinción.
Cortesía Protección Civil
Antes de ser reintegrados a su hábitat, todos han sido evaluados y en los casos que ha sido necesario, se les ha prestado atención médica y liberados una vez que se observa su recuperación física.
Ante los reportes que se han generalizado sobre avistamientos de murciélagos, se destacó que se han recibido reportes de diferentes puntos de la zona metropolitana, y en todos esos casos se les ha rescatado.
El reporte más reciente se dio en un domicilio de la calle San Sebastián, en el fraccionamiento San Javier; también en calle Arroyo de la Verbena en el fraccionamiento Lomas del Tecnológico; y en la calle Cedro del fraccionamiento Bosques de Santa Rita.
Otros reportes similares se han atendido en Luis de Mendizabal, en el fraccionamiento Tangamanga, y en varias zonas de la delegación de Villa de Pozos.
Aunque se sabe que los murciélagos pueden ser transmisores de rabia y otras enfermedades, en realidad son inofensivos; acuden a zonas urbanas en busca de alimentos –generalmente se alimentan de insectos- y, algunos, inclusive habitan ya desde hace tiempo en ellas y se ocultan bajo puentes o en recovecos de edificios.
Hasta el momento no se ha detectado alguna colonia de murciélagos habitando en alguna vivienda, pero sí se recomendó cerrar puertas y ventanas de casas no habitadas o abandonadas, porque ellas son propensas por la oscuridad que hay en ellas.
Con respecto a otra fauna, como las serpientes que son halladas también en zona urbana, se indicó que hasta el momento de todas las que se han rescatado ninguna de ellas era venenosa; sin embargo, también se recomendó no atacarlas.
El Sol de San Luis
