María Ruiz
La escasez de insumos como el azúcar y la harina derivados de la sequía y la guerra en Ucrania —principal productor de trigo—, ha ocasionado que los costos de producción en la industria restaurantera local aumenten hasta un 63 por ciento.
Eduardo Kasis Chevaile, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y de Alimentos Condimentados (Canirac), refirió que a estas condiciones se suma el tema de la inflación.
“Ahora tenemos que comprarles a otros, porque Ucrania no lo está mandando por el conflicto bélico que enfrenta, y eso ha afectado muchísimo los costos”.
Asimismo, refirió que incluso el efecto de la sequía, también perjudicó la producción de licores y vinos, lo que se reflejó en el aumento de costos de hasta un 150 por ciento sobre la producción.
Esto también se vio reflejado en la producción de lácteos como la leche, la cual se ha reducido y su cotización ha incrementado un 50 por ciento.
“Tuvimos un año demasiado seco. Faltó mucha agua y eso trae como consecuencia que las materias primas no existan, entonces lo que no se logra importar lo suplimos con lo poco que encuentres, aunque el costo sea el doble o el triple. Tenemos un problema, primero, de desabasto de muchas cosas, y el segundo, el aumento de precios desproporcionado”.