La estrategia de seguridad se va a cambiar porque es inadmisible que los abrazos sean para los delincuentes y los balazos para los ciudadanos, advirtió la precandidata presidencial del PAN, PRI y PRD, Xóchitl Gálvez Ruiz, al asistir a una posada en la alcaldía Coyoacán de la Ciudad de México.
En su mensaje, acompañada del virula candidato de la alianza opositora a la jefatura de Gobierno de la capital del país, Santiago Taboada, la senadora con licencia afirmó que es absurdo que la exjefa de gobierno Claudia Sheinbaum, presuma como un logro los niveles de seguridad, cuando el 60 por ciento de los capitalinos se sienten inseguros
“¡Seis de cada 10!, eso es un fracaso. Éxito el de Benito Juárez, eso sí es un éxito de nuestro alcalde en Benito Juárez, por eso vamos a replantear la estrategia de seguridad. Pronto la vamos a anunciar, porque estamos reunidos, no es cualquier cosa, estamos reunidos con especialistas, gente de ciencia, gente que conoce, que ha tenido buenos resultados, para presentar lo que será.
“Pero de entrada les digo, no va a haber abrazos para los delincuentes, a los delincuentes les vamos a aplicar la ley, porque los abrazos han sido para los delincuentes y los balazos han sido para los ciudadanos”, sentenció.
Xóchitl Gálvez se dijo “aterrada” con la situación que están pasando los jóvenes mexicanos.
“Están matando a los jóvenes, tenemos que parar. Miren, se quejaban del pasado, pero ellos salieron peor, es una cosa para que tengan un dato: en los primeros cinco años en el sexenio de (Felipe) Calderón, que ya era un escándalo, hubo 95 mil personas asesinadas; en el de (Enrique) Peña, 12 mil; y ahorita van 169 mil. Vamos de mal en peor, y desaparecidos van 46 mil y quisieron borrar los desaparecidos, eliminar las cifras. Por eso la estrategia de seguridad se cambia”.
Ante sus simpatizantes en la alcaldía Coyoacán, la aspirante presidencial opositora también lamentó el problema de la crisis del campo y la carestía que están sufriendo algunos productos a consecuencia del abandono de las autoridades al sector agrícola.
“Hay un problema grave. ¿A cómo está el jitomate?, a ver, a ver, a 60 pesos lo compré ayer. ¡60 pesos el jitomate!, y luego que mi bacalao lleva un chingo de jitomate, ¡no manchen!, o sea, ahora sí que va a quedar medio aguadito, pero a 60 pesos, yo estaba impresionada ayer con el kilo de jitomate, porque no hay agua en el campo, porque no hay apoyo a los productores, por eso ¿de qué sirve que suba el salario mínimo?, si los precios están hasta arriba. Entonces tenemos que controlar la inflación, que bajen los precios, que se mantenga la inflación en orden, pero tenemos que apoyar a nuestros campesinos”, recalcó.
El Universal