Por Lauro Ramos @lauroramosr
Seré breve.
Cuando se piensa en la historia de México y desde luego en la de San Luis Potosí, es común que a través de sus episodios resalte con protagonismo la comunidad universitaria, siempre impulsada por un sentido de lucha y deseo de progreso, siendo esta el nido del despertar social detrás de las mas grandes memorabilias.
Y es que siempre ha servido la comunidad universitaria como ejemplo de la trascendencia que puede alcanzar a través de la unidad y la cohesión, un grupo de personas con un objetivo en común; el progreso.
El privilegio de ser estudiante no solamente se constituye por el acceso a la educación, sino también en gran medida por la claridad que este permite para generar conciencia y visualizar las grandes problemáticas de nuestra sociedad, y cuando esta se encuentra con un verdadero espíritu de lucha, no existe ningún obstáculo que pueda detener el cambio que conduzca a un estado y un país mejor.
Lo cierto es que podrían pasar décadas, podrían correr ríos de tinta, y no terminaríamos de hablar de la importancia de las juventudes y de las cualidades con las que contamos, pero de nada serviría si no se toman como inspiración para accionar a quienes hoy nos corresponde.
Afortunadamente hoy comienza un nuevo año y con el se renueva la gran oportunidad para combatir la apatía que se nos ha impuesto, para canalizar nuestros esfuerzos y para luchar por nuestros intereses haciendo justicia a nuestra historia, demostrando así, que no solamente el futuro, sino también el presente, están en buenas manos y que depende de nosotros formar parte de una generación que construya una realidad de la cual nos sintamos orgullosos el día de mañana. Y estoy seguro, así será.
Nos leemos.