AMLO anuncia dos reformas más antes de irse: salario mínimo y pensiones

Durante su participación en la conmemoración del 117 aniversario de la huelga de Río Blanco, Veracruz, AMLO detalló que buscará modificar las leyes para beneficios de los trabajadores.

El presidente Andrés Manuel López Obrador informó que alista dos iniciativas de reforma constitucional para establecer que el aumento al salario mínimo no sea por debajo de la inflación y modificar el sistema de pensiones de los trabajadores, durante su participación en el 117 aniversario de la huelga de trabajadores de Río Blanco, Veracruz.

“Voy a enviar una iniciativa de reforma al artículo 123 de la Constitución, para que se establezca que nunca, jamás, va a aumentar el salario menos que la inflación. Nunca más”, explicó el mandatario.

Además, el Ejecutivo federal adelantó que la política laboral de su sexenio también espera cerrar con una modificación al esquema de pensiones, que estableció el expresidente Ernesto Zedillo durante el sexenio de 1994-2000.

“Vamos a seguir con esa política, y hago también el compromiso con ustedes, me lo plantearon del sindicato de maestros y otros trabajadores, vamos a revisar la contrarreforma de (Ernesto) Zedillo, la de pensiones”

“Vamos a hacer una propuesta porque es completamente inhumano, injusto, que después de 30 años de estar laborando, cuando terminan ni siquiera recibe -porque así esta esa reforma- su salario cuando estaba activo sino la mitad. Si le va bien, de ese salario, eso ya no va a continuar así. Voy a enviar una reforma a esa legislación antiobrarista, contraria a los intereses de los trabajadores”.

Para su política laboral, el Ejecutivo también anunció reforma el 127 constitucional para poner un candado al aumento al salario mínimo, el cual pasó en su administración de 88 a 249 pesos.

El mandatario destacó que era una manera de homenaje a los mártires de Río Blanco, en la época del porfiriato.

Sobre el evento, contó que los trabajadores textiles buscaban mejores condiciones laborales y fueron reprimidos por el presidente Porfirio Díaz (1884–1911), quien les ordenó reanudar actividades tras una suspensión de labores promovida por los patrones en las fábricas de Veracruz, Puebla, Tlaxcala y Ciudad de México.

“Díaz envió al Ejército y se reprimió brutalmente a los trabajadores, muchos se fueron a la montaña, muchos perdieron la vida, se habla de 600, 700 muertos”, dijo López Obrador en el acto.

(Especial)

Debe ser sostenible

Víctor Gómez Ayala, director de Analítica de Datos del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), agregó, en entrevista, que la sostenibilidad fiscal es fundamental, y en el ejercicio hipotético de que se otorgue una tasa de reemplazo del cien por ciento, tendría un alto costo en las finanzas públicas.

“(En el dado caso) dichos recursos que se utilizarían para las pensiones se dejarían de usar para otras cosas como: gastos en infraestructura, para los propios programas sociales, para pagar la deuda y demás necesidades de gasto que tiene el gobierno”, especificó.

Por su parte, Rolando Silva Briceño, vicepresidente fiscal del Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP), advirtió que “es prácticamente imposible”, que los trabajadores se pensionen con el 100 por ciento de sus ingresos.

Explicó que ni siquiera en los países desarrollados como Noruega y Dinamarca se tiene una tasa de retorno para los pensionados del 100 por ciento, en el mejor de los casos en los países industrializados pudiera llegar al 70 por ciento, es decir que los empleados reciben de pensión el 70 por ciento de lo que ganaban cuando estaban activos.

La tasa de retorno de más del 100 por ciento de lo que gana un trabajador activo para cuando se jubila solo se observa en México, en el caso de los trabajadores de Pemex, CFE e IMSS, advirtió el experto.

Además, Carlos Ramírez, expresidente de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar), auguró que probablemente la reforma que quiere el presidente emitir ante el Congreso buscará revertir la reforma a la Ley del ISSSTE de 2007.

“Esto implicaría que los trabajadores del ISSSTE ya no ahorrarían en una Afore (en este caso PENSIONISSSTE), sino que regresarían al viejo modelo de pensiones del pasado, en el cual el gobierno cuidaba el dinero, y en vez de que estuviera individualizado el ahorro, se administre colectivamente el dinero”, dijo.

Priorizarán sistema público

Aunado a las declaraciones del presidente sobre la reforma que presentará ante el Congreso, el Proyecto de Nación 2024-2030 detalló que, dentro de sus acciones en el largo plazo, será fundamental reemplazar el sistema de pensiones individualizadas, por “un sistema público que garantice un retiro digno a los trabajadores y las trabajadoras”.

En dicho escrito, se justifica que “además de ser una cuestión de justicia social, se trataría de un poderoso estímulo a la formalidad laboral”. No obstante, Ramírez Fuentes rememoró que “las Afores nacieron debido a que se tenía un sistema de pensiones quebrado, en el cual no existían las cuentas individuales y estaban a tasas subsidiadas, además de que no se generaban en función de la obra de los trabajadores”.

Gómez Ayala intervino que dentro de las “tareas pendientes” que tiene el Estado Mexicano, se destaca la homogeneidad en los sistemas de pensiones, puesto que la diversidad entre ellos genera “muchas asimetrías”.

“Ante la diversidad de los sistemas de pensiones que existen en el país, se necesita que haya una serie de criterios más o menos similares porque hay unos a nivel federal; otros a nivel estatal; y de diferentes órganos públicos”, enfatizó el directivo del IMCO.

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