El futbol de Turquía se vio envuelto en un nuevo episodio de violencia, cuando seguidores del Trabzonspor saltaron al campo para atacar a jugadores del Fenerbahçe, resultando en la detención de 12 personas.
Los disturbios ocurrieron después de un partido del campeonato turco en Trabzon, donde aficionados invadieron el terreno de juego tras la derrota del Trabzonspor ante el Fenerbahçe, agrediendo a los jugadores visitantes. El portero del Fenerbahçe, Dominik Livakovic, fue golpeado en el rostro durante el altercado.
El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, condenó los hechos calificándolos como “violencia absolutamente inaceptable”, instando a las autoridades a tomar medidas contra los responsables. Además de los arrestos relacionados con el incidente en el campo, cinco personas que incitaron a la violencia en redes sociales también fueron detenidas.
Este suceso representa la última instancia de violencia en el futbol turco, que ha experimentado numerosos episodios similares en el pasado, lo que refleja una preocupante tendencia en el deporte del país.
