Hoy, 21 de marzo, se conmemora el Día Mundial del Síndrome de Down, una fecha establecida por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) desde el 11 de marzo de 2011. El propósito de esta jornada es generar una mayor conciencia pública sobre esta condición genética y destacar la importancia de la autonomía e independencia individual de quienes la padecen.
El Síndrome de Down es un trastorno genético causado por la presencia de una copia extra del cromosoma 21 en las células, lo que altera el desarrollo del cuerpo y el cerebro, provocando tanto problemas físicos como mentales en los afectados. Contrario a lo que muchos piensan, las personas con este síndrome pasan por todas las etapas de desarrollo, desde la niñez hasta la vejez.
Mitos y Realidades sobre el Síndrome de Down:
MITO: El síndrome de Down es una enfermedad y las personas con síndrome de Down están enfermas.
REALIDAD: El síndrome de Down no es una enfermedad; aunque puede presentar desafíos, no implica sufrimiento personal ni afecta el bienestar de la persona.
MITO: Existen diferentes grados de síndrome de Down, más leves y más graves.
REALIDAD: El síndrome de Down es causado por la presencia de un cromosoma 21 extra, por lo que no existen diferentes grados de la condición.
MITO: El síndrome de Down es muy infrecuente.
REALIDAD: La incidencia del síndrome de Down es de aproximadamente 1 de cada 700 nacimientos.
MITO: El síndrome de Down se puede curar.
REALIDAD: No existe un tratamiento genético o farmacológico que pueda curar o paliar las manifestaciones del síndrome de Down.
MITO: Existe una predisposición genética a tener hijos con síndrome de Down.
REALIDAD: La mayoría de los casos de síndrome de Down ocurren de manera aleatoria, y no hay evidencia de un factor genético que predisponga a tener un hijo con esta condición.
MITO: El síndrome de Down se produce como consecuencia de malos hábitos de la madre durante el embarazo.
REALIDAD: No hay culpables; el único factor demostrado que aumenta el riesgo es la edad materna, especialmente después de los 35 años.
MITO: Las personas con síndrome de Down tienen una esperanza de vida muy corta.
REALIDAD: La esperanza de vida de las personas con síndrome de Down ha aumentado notablemente en los últimos años y actualmente es de alrededor de 65 años.
En este Día Mundial del Síndrome de Down, es importante desmitificar esta condición y promover la inclusión y el respeto hacia todas las personas, independientemente de sus diferencias genéticas.