La Procesión del Silencio: una tradición arraigada en San Luis Potosí desde 1953

La Procesión del Silencio, una ceremonia católica de profunda solemnidad, ha sido una parte integral de la Semana Santa en San Luis Potosí desde su llegada en 1953, procedente de Sevilla, España.

Esta antigua tradición, reconocida mundialmente por su representación conmovedora del Vía Crucis y los Misterios Dolorosos del Rosario, ha encontrado su hogar en la capital potosina, donde se considera como la segunda mejor procesión del mundo, después de la original celebrada en Sevilla.

¿Cuándo y cómo llegó esta tradición a San Luis Potosí?

La Procesión del Silencio tiene sus raíces en Sevilla, España, donde fue establecida en el siglo XVI. Sin embargo, no fue sino hasta 1953 que llegó a San Luis Potosí, gracias al impulso inicial de la Orden Carmelita y la comunidad taurina.

Inicialmente, la procesión se llevó a cabo dentro del Templo del Carmen, pero con el tiempo creció en tamaño y participación, involucrando a diversas cofradías. La organización y estructura actual de la procesión fueron establecidas por Tradiciones Potosinas en 1965, bajo la dirección del padre Luis Piza.

¿Cómo se celebra la Procesión del Silencio en San Luis Potosí?

La Procesión del Silencio tiene lugar el Viernes Santo a las 20:00 horas, donde participan 32 cofradías y más de dos mil devotos, dispuestos a marchar por su fe. Las cofradías están compuestas por una variedad de participantes, incluyendo damas, nazarenos, cofrades, banda de guerra, costaleros y horquilleros, de todas las edades y géneros.

El recorrido, que dura aproximadamente dos horas, atraviesa varias calles del centro histórico potosino, partiendo y regresando al Templo del Carmen. Los participantes se enorgullecen de representar las 14 estaciones del Vía Crucis y los 5 Misterios Dolorosos del Rosario durante la procesión, manteniendo viva una tradición arraigada en la fe y la devoción de la comunidad potosina.

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