La visita a los Siete Altares, una tradición arraigada en la Semana Santa católica, conmemora el recorrido tumultuoso que Jesús de Nazaret experimentó durante su juicio y crucifixión. Según Tomás Cruz Perales, vocero de la Arquidiócesis de San Luis Potosí, esta práctica simboliza el vaivén por el que pasó Jesús desde su apresamiento hasta su crucifixión.
La tradición de los Siete Altares consiste en recorrer siete iglesias, cada una representando un lugar crucial en el juicio y el camino hacia la crucifixión de Jesús. Desde el Huerto de los Olivos hasta el sepulcro, los fieles realizan oraciones en cada iglesia, simbolizando acompañamiento, arrepentimiento y perdón.
Aunque no se tiene certeza sobre cuándo comenzó esta práctica, es una tradición profundamente arraigada en San Luis Potosí, atrayendo una gran afluencia de personas, especialmente el Jueves Santo.
Los templos más visitados suelen ubicarse en el Centro Histórico de la ciudad, debido a su accesibilidad peatonal y la proximidad entre ellos. Entre los lugares más frecuentados se encuentran aquellos que representan los momentos clave en la Pasión de Cristo, como la casa de Poncio Pilatos y el sepulcro.
Aunque cada persona puede elegir qué templos visitar, el recorrido típicamente sigue una ruta que recrea el recorrido de Jesús durante su juicio. Sin embargo, hay anécdotas que muestran variaciones en esta práctica, como el caso del monseñor Antonio Szymanski Ramírez, quien solía visitar templos periféricos de manera sorpresiva.
La visita a los Siete Altares es una oportunidad para la reflexión y la espiritualidad durante la Semana Santa, recordando el sacrificio de Jesús y su mensaje de perdón y redención.