La decisión de eliminar el ascenso y descenso en el fútbol mexicano fue tomada por la Liga MX en respuesta a los problemas económicos causados por la pandemia del COVID-19. Anunciada el 17 de abril de 2020 por el entonces presidente de la Liga MX, Enrique Bonilla, la medida tenía una duración prevista de 5 años, abarcando desde el Guardianes 2020 hasta el Apertura 2025.
Durante este período, se estableció una multa económica para los tres últimos equipos de la tabla, que ascendió a 120, 70 y 50 millones de pesos en el primer año, con una disminución progresiva en los años siguientes. Esta multa permitió a los clubes evitar el descenso y mantenerse en la máxima categoría, en lugar de perder la categoría deportivamente.
El presidente actual de la Liga MX, Mikel Arriola, ha expresado la posibilidad de restablecer el sistema de ascenso y descenso en el futuro cercano, posiblemente a partir de la Temporada 2022-2023. Sin embargo, hasta el momento no se ha creado una vía deportiva clara para el ascenso desde la Liga de Expansión a la Primera División.
Durante el primer año sin ascenso y descenso, los clubes Atlético de San Luis, Atlas y Juárez FC fueron los beneficiarios de esta medida al pagar multas en lugar de perder la categoría. En el segundo año sin ascenso y descenso, las multas para los clubes disminuyeron en un 30% con respecto al año anterior.
Aunque esta medida ha generado controversia y debate entre los aficionados y expertos del fútbol mexicano, la Liga MX ha expresado su intención de eventualmente restaurar el sistema de ascenso y descenso, lo que podría cambiar el panorama de la liga en los próximos años.
