La Conmebol ha iniciado un expediente disciplinario contra el club argentino Rosario Central después de los lamentables incidentes ocurridos en el estadio Gigante de Arroyito durante el partido de la fase de grupos de la Copa Libertadores el jueves por la noche. Según fuentes de la Conmebol, este expediente busca investigar lo sucedido y recabar los testimonios pertinentes antes de emitir un fallo.
El encuentro, correspondiente a la primera fecha del Grupo G, se vio empañado por incidentes en las gradas, donde aficionados locales lanzaron objetos hacia los seguidores de Peñarol, provocando disturbios y heridas entre los espectadores. El jugador Maximiliano Olivera, de Peñarol, resultó herido por el impacto de una piedra en el rostro, lo que generó conmoción y preocupación.
Rosario Central ha expresado su rechazo a los sucesos ocurridos y ha anunciado su colaboración con las investigaciones, comprometiéndose a identificar a los responsables y aplicar las sanciones correspondientes de acuerdo con las normativas establecidas.
Por su parte, el presidente de Peñarol, Ignacio Rubio, ha exigido medidas contundentes ante lo ocurrido, destacando la importancia de tomar acciones preventivas para evitar incidentes similares en el futuro. Aunque Olivera no sufrió fracturas graves, la gravedad del incidente no debe ser subestimada.
El club Rosario Central se ha comprometido a revisar las grabaciones de las cámaras de seguridad para identificar a los agresores y aplicar las medidas disciplinarias adecuadas. Los informes y testimonios recopilados serán fundamentales para determinar las acciones a seguir en este lamentable episodio de violencia en el fútbol.
