La ministra de Relaciones Exteriores de Ecuador, Gabriela Sommerfeld, adoptó una postura ambivalente respecto a las relaciones diplomáticas con México. Por un lado, criticó a México por violar la Convención de Viena, pero al mismo tiempo expresó interés en restablecer los lazos diplomáticos con el gobierno de AMLO.
Sommerfeld acusó al gobierno mexicano de infringir la Convención de Montevideo de 1933 y la Convención de Caracas de 1954 al otorgar asilo a Jorge Glas, exvicepresidente de Ecuador acusado de corrupción. Según la canciller ecuatoriana, el asilo brindado por México era injustificado, ya que Glas debía enfrentar la justicia en su país.
La funcionaria ecuatoriana argumentó que México incumplió los acuerdos de la Convención de Viena, lo que motivó el asalto a la Embajada de México en Ecuador. Afirmó que Ecuador proporcionó documentación a México a través de la Corte de Justicia para demostrar la situación de Glas, pero México no respondió de manera satisfactoria.
Sommerfeld señaló que las relaciones entre países no se destruyen por un solo acto, reconociendo que el ataque a la embajada en México tendrá consecuencias para Ecuador. No obstante, expresó que el presidente Noboa estaba defendiendo la democracia y la seguridad del país.