El futbol árabe se encuentra bajo el escrutinio internacional después de un incidente insólito durante la Supercopa de Arabia, donde un aficionado golpeó a un jugador con un látigo desde las gradas. El episodio, captado en video y compartido en redes sociales, ha generado críticas hacia el comportamiento del espectador en un país con un historial cuestionable en derechos humanos.
El partido enfrentaba a Al Hilal contra Al Ittihad, equipo en el que juega el delantero francés Karim Benzema. Tras la derrota de Al Ittihad por 4-1, un seguidor insultó verbalmente al jugador Abderrazak Hamdallah, autor del único gol de su equipo, y le lanzó agua desde las gradas. En respuesta, el aficionado sacó un látigo y golpeó al futbolista, lo que provocó la intervención de otros jugadores y personal de seguridad.
Este suceso sorprendente refleja una práctica común en Arabia Saudita, donde la flagelación se utiliza como castigo para quienes infringen las normas establecidas por la ley islámica, incluida la difamación del honor. Aunque en 2020 se limitó su uso y se reemplazó con multas en algunos casos, aún se aplica en situaciones como el consumo público de drogas, adulterio y difamación.
El incidente ha destacado la imagen de Arabia Saudita en el ámbito internacional, especialmente considerando los esfuerzos del país por mejorar su reputación a través de eventos deportivos como la Supercopa de España y el Gran Premio de Fórmula 1. La agresión con el látigo en un evento deportivo ha generado preocupación y críticas adicionales sobre la situación de los derechos humanos en el país.