El caso de Manuel Guerrero, un joven mexicano-británico detenido en Qatar por ser gay y vivir con VIH, ha generado una ola de indignación internacional. Según su hermano Enrique, Manuel fue víctima de fabricación de delitos, actos de tortura y criminalización por su condición de VIH positivo y su orientación sexual.
En una entrevista para El Heraldo de México, Enrique Guerrero explicó que Manuel se encuentra en libertad provisional, pero su futuro aún es incierto. La próxima audiencia, programada para el 5 de mayo, podría determinar si habrá una sentencia o si se considerará la deportación del joven.
El incidente ocurrió en febrero de 2024, cuando Manuel fue detenido tras una supuesta trampa en la aplicación Grindr. A pesar de no haberse concretado el encuentro, la policía lo arrestó y lo mantuvo en prisión, sometiéndolo a interrogatorios clandestinos y negándole acceso a sus medicamentos para el VIH.
El caso de Manuel no es único. El uso de aplicaciones de citas para criminalizar a personas con VIH es un fenómeno preocupante, como lo demuestra la demanda contra Grindr en Londres por presuntas violaciones de privacidad.
Enrique Guerrero resaltó la importancia de seguir luchando por los derechos humanos y combatir la discriminación hacia las personas LGBT+. En México, donde se registra un alto índice de discriminación, este caso sirve como un recordatorio de la lucha continua por la igualdad y la justicia.