Garza Álvarez destacó que, según cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en lo que va del año se han abierto 8 mil 444 nuevas plazas en San Luis Potosí. La mayoría de estos empleos se encuentran en el sector secundario y la industria de la transformación, con casi seis mil 500 nuevos cotizantes en estas áreas.
El funcionario subrayó que, aunque hay una abundante mano de obra en San Luis Potosí, el verdadero desafío recae en las empresas. “El reto es que generen mejores condiciones laborales, otorguen prestaciones avanzadas y brinden salarios dignos. Muchas veces, la falta de competitividad en el mercado laboral se debe a que las empresas no ofrecen suficientes incentivos, lo que provoca la fuga de talentos hacia compañías más sensibles”, explicó Garza Álvarez.
Con base en la “Encuesta de Ocupación y Empleo”, los perfiles más demandados corresponden a personas con formación media superior y superior, con alrededor de 15 mil personas colocadas en el mercado laboral en 2023. Garza Álvarez también mencionó que este año más de 30 mil jóvenes estarán disponibles para el mercado laboral, sin contar otros 30 mil que ya se encuentran empleados o emprendiendo.
Garza Álvarez enfatizó que el principal reto no es la disponibilidad de mano de obra, sino la necesidad de mejorar la formación y reconfiguración de esta. Además, destacó la importancia de ofrecer vivienda de interés social para acercar a más estudiantes y trabajadores a los polos de desarrollo y evitar la fuga de talentos hacia estados vecinos como Querétaro, Guanajuato, Aguascalientes y Nuevo León.
San Luis Potosí ha mostrado un crecimiento significativo en la creación de empleos, pero para mantener y aumentar esta tendencia, es crucial que las empresas mejoren las condiciones laborales y ofrezcan salarios competitivos. Solo así se podrá aprovechar plenamente el talento y la disposición de la mano de obra local, fomentando un entorno laboral más justo y atractivo para todos.