A más de 48 horas del trágico accidente en el antro Rich que dejó dos muertos y ocho heridos, se ha revelado que este establecimiento forma parte de una red de centros nocturnos operados bajo irregularidades en la capital potosina.
Según información obtenida, el Rich es propiedad de un grupo de empresarios encabezado por Ulises González, quien también ha borrado su huella de las redes sociales tras el incidente. Este grupo maneja al menos otros cuatro centros nocturnos: Azul Fuego, Central Bar, Secrets y el más reciente, Rich, representado por Nancy N.
Inspecciones fallidas y permisos vencidos
El 14 de marzo, personal de Protección Civil del estado inspeccionó el Rich y negó todos los dictámenes necesarios para su operación debido a la falta de planes estructurales, de contingencia y señalética. Aunque la administración solicitó una prórroga, nunca cumplió con los requisitos. Las mismas fuentes indicaron que Azul Fuego, Central Bar y Secrets también operaban en condiciones similares, amparándose con permisos vencidos emitidos por Protección Civil municipal.
Irregularidades en Plaza Alttus
La Plaza Alttus, donde se ubica el Rich, tampoco contaba con los permisos necesarios para operar. Documentos revelan que la plaza carecía de acreditaciones como pólizas de responsabilidad civil, análisis de riesgo eléctrico y estructural, entre otros. Tras el accidente, la plaza fue clausurada, excepto la planta baja, y se le otorgó un plazo de cinco días para cumplir con todos los lineamientos, bajo riesgo de sanciones económicas o clausura definitiva.
Una noche de caos y tragedia
La noche del viernes, más de 1,500 jóvenes intentaban ingresar al Rich, un lugar con capacidad para solo 200 personas en 35 mesas. La multitud abarrotada provocó el colapso de un barandal en el tercer piso, causando la caída de más de una decena de jóvenes, resultando en dos muertos y ocho heridos.
El ayuntamiento de San Luis Potosí informó que el Rich no contaba con permiso para el concierto de Kevin Moreno, evento que atrajo a la multitud. No era la primera vez que uno de los antros de este grupo realizaba eventos sin autorización, ya que en febrero, Azul Fuego presentó un concierto de Dani Flow en condiciones similares.
Denuncias previas y falta de acción
La Asociación de Empresarios del Entretenimiento había denunciado anteriormente la proliferación de permisos de comercio y licencias de funcionamiento apócrifas, y la operación de lugares clandestinos. Pese a las instrucciones de la alcaldesa interina Daniela Cid para redoblar las inspecciones, estos lugares continuaron operando sin cumplir con la normatividad.
Despedida a las víctimas
El domingo, Manuel Alejandro Infante, conocido como Meño, fue sepultado en Cedral tras una misa de cuerpo presente. Rodrigo Alonso, un estudiante de preparatoria de 17 años, fue despedido en la intimidad por sus familiares y amigos, dejando un gran vacío en su comunidad.
Esta tragedia ha desvelado la falta de regulación y control en los centros nocturnos de San Luis Potosí, y se espera que las autoridades tomen medidas más estrictas para evitar que incidentes similares vuelvan a ocurrir.
