El Radar
Por Jesús Aguilar
Esta semana pondremos en El Radar a personajes a los que hay que seguir como protagonistas de la siguiente ruta política y pública en San Luis Potosí.
Arrancamos con Rubén Guajardo quien tiene ya un récord como diputado local notable (la legislatura que viene será su cuarta en esta responsabilidad).
Guajardo Barrera es un sobreviviente a una generación de Panistas que tomaron posiciones hace ya más de 12 años en espacios clave y que han ido bordeando las tragedias internas del partido que lo han hecho sucumbir electoralmente en la mayoría de las áreas, siempre hemos sostenido y los hechos nos respaldan que en el interior del Partido Acción Nacional hay dos factores clave de supervivencia, la resistencia fraticida y un pragmatismo sólido, Guajardo es la encarnación de ambos conceptos.
Será uno de los protagonistas más sólidos del Congreso que viene pero también es uno de los llamados a establecerse como candidato natural a la alcaldía capitalina por la que este 24 ya quiso jugar y sus cartas y movilidad natural ante la embestida del Azuarismo, las puntillosas condiciones de Sara Rocha y el fuelle natural de Galindo lo dejaron solo en la vía de buscar en la reelección de lo local, pero sabe usar sus “derrotas” como moneda de cambio y seguro tendrá ases que jugar en lo que sigue.
A propósito de su nuevo papel como protagonista activo del proceso 2027 lanzamos desde ahora 5 preguntas esenciales para ir lubricando la ruta de éxito o fracaso de sus intenciones.
1. ¿Será consciente de realmente liderar una obvia rebelión al interior del PAN para buscar, si no una refundación formal, sí una reconstrucción profunda para poder volverlo atractivo una vez más y competitivo en una elección federal intermedia que coincide con el proceso local más importante venidero, el de 2027?
2. ¿Puede buscar hacer un papel más digno desde el Congreso en esta su nueva reelección dejando de administrarse como hasta ahora y usar el colmillo que le implica el sobrado conocimiento sobre el legislativo local que atesora para ser una verdadera oposición ahí o será otra comparsa advenediza con cortos pero efectivos márgenes de maniobra solo para acomodarse en su supervivencia personal?
3. ¿Considerará hacer un equipo real y sólido con Enrique Galindo para jugar las dos posiciones más importantes de la oposición desde la capital y el Congreso después de los desencuentros y distancias de la campaña pasada para pactar un camino al 27 donde puedan buscar un 1-2 realmente competitivo y con resultados de respaldo para la ciudadanía?
4. ¿Puede aprovechar su cercanía con el nuevo rostro nacional del PAN, Santiago Taboada para ser un político con presencia permanente, con un ideario realmente cercano a la gente, con un programa de trabajo donde los resultados de su gestión sean transparentes, el sentido de sus votaciones abiertos y razonados y finalmente pueda subir su perfil para ser tomado en cuenta fuera del PAN como un natural en la próxima elección por la capital potosina?
5. ¿Logrará sobrevivir con dignidad a la avalancha verde y guinda pro Gallardista en los intríngulis legislativos para poder llegar con fuerza y credibilidad a la siguiente elección?
El tiempo pasará y el marcaje personal continuará, así como la difusión constante de los hechos que responderán estas prudentes reflexiones de forma definitiva.
